SI muchos diputados y parlamentarios socialistas opinan que Rodríguez Zapatero se equivocó el 12 de mayo al no introducir en su plan de ajuste un aumento de los impuestos para las rentas más altas, los datos del Barómetro Joly van a venir a darles la razón. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, anunció el pasado 9 de junio un paquete de ajuste que, a diferencia del nacional, sí incluía una subida del tipo impositivo del IRPF para las rentas mayores de 80.000 euros mediante el incremento del porcentaje en tres nuevos tramos autonómicos. El 69,4% de los consultados consideran satisfactoria esta medida, siendo mayoritarios los que la definen como "muy adecuada". Un 23,9% rechaza esta subida impositiva que afectará a no más de 23.000 declaraciones de las 3,5 millones que se esperan en 2012.

De los anuncios de Griñán, ésta es la más valorada, seguida de la congelación de la plantilla de empleados públicos hasta el año 2013. Sin embargo, el resultado aquí es más ajustado: un 55,5% lo ve acertado frente a un 40,6% que muestra la opinión contraria.

Hay dos decisiones que también afectan a Andalucía, pero que vienen derivadas del decreto del Gobierno de la nación: la rebaja del sueldo de los funcionarios y la de los altos cargos, que llega al 15%. En la edición de mañana se dará cuenta de su aceptación, aunque las dos tienen sentido contrarios.

Del ajuste andaluz, la iniciativa que más rechazo provoca es el llamado céntimo sanitario, un recargo sobre las gasolinas y gasóleos que sirve para financiar la sanidad. El 57,8% de los entrevistados se muestra en contra de este impuestos, frente al 38,3%. El céntimo ya está implantado en varias comunidades autónomas, por lo que la Junta mantiene que no repercutirá en una subida de precios de los combustibles en Andalucía, porque las compañías ya lo han descontado a nivel nacional.

En segundo término, los sondeados se muestran en contra de la reducción de 110 organismos públicos, entre empresas, fundaciones y agencias, de la Junta. La mitad (51,1%) se opone a este reducción que se realizará mediante fusiones, absorciones y algunas extinciones, aunque, según el Gobierno andaluz no conllevará reducción del empleo.

La "reprogramación" de 846 millones de euros en inversiones para este año provoca una división de opiniones, ya que el 40,9% lo considera adecuado frente a un 41,3% que le parece mal. En total, el Gobierno andaluz ahorrará este año, entre impuestos y ajustes, 1.585 millones de euros.