El alcalde de Otura (Granada), Ignacio Fernández Sanz (PP), se mantendrá en el cargo pese a la crisis interna desatada en el seno del equipo de Gobierno después de que seis de los ocho concejales hayan presentado una denuncia pidiendo que se investigue la existencia de facturas falsas o duplicadas. Pese a ese escrito de denuncia, presentado el jueves en el Juzgado de Guardia de Granada, el alcalde ha anunció ayer su decisión "irrevocable" de seguir en el cargo "por el beneficio y progreso de Otura". El único apoyo con el que cuenta actualmente el alcalde en el Gobierno es el del concejal de Urbanismo, Ignacio Pérez, que ayer compareció junto a él en una rueda de prensa en la que el regidor dejó la decisión de dimitir en manos de la militancia, que en un comité ejecutivo convocado de urgencia le dio su apoyo e instó a los ediles contrarios a su gestión a que se retracten o dimitan.

En el escrito remitido al juzgado por seis de los ocho concejales del equipo de Gobierno, del que informaba ayer el diario Ideal, los ediles piden que se investigue la existencia de facturas presuntamente falsas o duplicadas que sumarían más de 178.000 euros. Esas facturas habrían sido abonadas a tres empresas con cargo a la segunda fase del plan del Gobierno de pago a proveedores. La dirección del PP ya ha manifestado que no tomará ninguna decisión sobre Otura hasta el próximo lunes, una vez se celebre este fin de semana el congreso provincial del partido, en el que Sebastián Pérez revalidará su cargo como presidente provincial.