El Ayuntamiento de Granada empieza a tener serios problemas para remendar los agujeros de sus arcas, cada vez más grandes. El nuevo equipo de gobierno tiene que afrontar ahora el pago de una sentencia que obliga al Consistorio a pagar 13 millones de euros a Construcciones Vargas e Hijos por un convenio urbanístico fallido. La sentencia viene a golpear unas cuentas municipales a las que, para empezar, le faltan en torno a 17 millones para cubrir todos compromisos de pago de la ciudad de este año.

Es una condena que ahora llega por sorpresa. El asunto es de 2005. Fue entonces cuando la constructora solicitó la expropiación de 8 parcelas de suelo urbano situadas en lo que se conoce como Plan Parcial Oeste 3, o lo que es lo mismo, en La Chana. Pasados seis meses sin que esto ocurriera, la constructora presentó una hoja de apremio sin obtener contestación del Ayuntamiento, por lo que se dirigió a la comisión provincial de valoraciones para que se fijara el justiprecio, o lo que es lo mismo, la indemnización que reclamaría al Ayuntamiento por la pérdida de los bienes y derechos expropiados. Y se establece en 13.267.000 euros.

Tras el recurso del Consistorio, que se desestimó, comenzó el proceso judicial. Pero antes, se intentó llegar a un acuerdo mediante un pago en especie. Ayuntamiento y Construcciones Vargas e Hijos firmaron un convenio por el cual la mercantil aceptaba parcelas en la ciudad por valor de 13 millones y la condición de que el proyecto de reparcelación se inscribiera en el registro de la propiedad, algo que nunca se llegó a hacer.

El asunto fue pasando de mano en mano por distintos departamentos técnicos en los que se imponía el silencio administrativo. Hasta que el asunto ha estallado. Por el momento, y a la espera de que los servicios jurídicos municipales digan si el Ayuntamiento puede interponer recurso, el equipo de gobierno socialista ha dado orden de que no se haga ninguna gestión.