El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez (IU), enmarcó ayer "dentro de la normalidad" lo que calificó de "desencuentros puntuales" por el proyecto de modificación del decreto que regula la implantación de campos de golf . Ante las críticas de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), sustanciadas en un voto particular en el dictamen del Consejo Económico y Social, Rodríguez señaló que la norma llegará a la mesa del Consejo de Gobierno "con el mayor grado de acuerdo al que se ha podido llegar". "No hay acuerdo con parte de los interlocutores sociales ya que en IU gobernamos en base a lo que consideramos interés general, que puede coincidir o no con los intereses particulares", subrayó.

En declaraciones a los periodistas en Almería, el consejero declinó valorar las críticas ante un borrador, aunque remarcó que el proceso de elaboración, "muy trabado", se ha llevado a cabo de manera "absolutamente estricta para facilitar el diálogo".

Rodríguez subrayó que la tramitación abarca ya el año y que, en este contexto, se ha debatido en el seno de la Mesa de Turismo "por todas las asociaciones representadas" y en el Consejo Andaluz de Turismo, se ha sometido a periodo de información pública y cuenta con "los informes preceptivos en todos los ámbitos". "Que pueda o no haber un consenso absoluto en torno a la norma no significa que no se haya producido un diálogo importante", apuntó.

El Grupo Parlamentario de IU apoyó ayer esta modificación para evitar que los campos de golf sean "un uniforme de camuflaje para operaciones especulativas de tipo urbanístico", dijo el diputado Ignacio García.

Este decreto, como publicó ayer esta redacción, prevé limitar a 300 las viviendas anexas y obligará a que formen parte del núcleo urbano, cuestiones que para la CEA dificultará el desarrollo económico.