El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, apeló ayer a "preservar los derechos de las personas afectadas, los culpables, los acusados, los imputados y las víctimas del delito", por muy "horrendo" que pueda ser el crimen. También apeló a respetar la presunción de inocencia. Torres-Dulce pronunció ayer por la tarde una conferencia en el Colegio de Abogados de Córdoba, donde fue preguntado por el caso de Ruth y José.

"Es bueno que las informaciones estén al alcance de los ciudadanos y puedan ser debatidas, siempre con el debido respeto al secreto de las actuaciones", dijo Torres-Dulce, que defendió el "trabajo incesante y bien orientado al esclarecimiento del caso" que desarrolla la Fiscalía de Córdoba. El fiscal general del Estado defendió la labor de los medios de comunicación. "Nadie puede impedir el derecho de informar verazmente, que es un derecho constitucional, con la debida proporción al secreto de las actuaciones", dijo, si bien apeló a "respetar siempre el principio de presunción de inocencia, que nos afecta a todos los ciudadanos y es una de las salvaguardias de nuestras libertades individuales y la base de derecho". "Eso hay que combinarlo -añadió- con que la Justicia sea eficaz, ágil y siempre preservando los derechos de los afectadas".

Estas declaraciones se produjeron un día después de que los familiares de José Bretón fueran abucheados e insultados tras declarar. El abogado defensor, José María Sánchez de Puerta, lamentó el "escarnio" público sufrido, cuando un grupo de ciudadanos anónimos y otros que se identificaron como familiares de Ruth Ortiz insultaron, zarandearon los vehículos en que se desplazaron los testigos e, incluso, agredieron al hermano de Bretón, Rafael.

Sánchez de Puerta consideró "enormemente injusto" el trato al que se vio sometida la familia, que "lo ha pasado muy mal", y se mostró especialmente afectado por el trato que recibieron los abuelos de los niños, "con la edad que tienen". La jornada del miércoles arrancó a las 09:30 y concluyó sobre las 22:00, con momentos de especial tensión. Un grupo de una decena de personas, con pancartas en las que tildaban a Bretón de "criminal", abucheó a los familiares del imputado a su llegada a declarar a primera hora de la mañana.

Conforme avanzó la jornada, subió la tensión, con cánticos en los que tildaron de "secta" a los integrantes de la otra familia. Pasadas las 11:00, cuando los padres de Bretón salieron del edificio en un taxi, zarandearon el vehículo. Con más agresividad trataron al hermano de José, Rafael Bretón, a quien llegaron a agredir físicamente.

La abogada de Ruth Ortiz, María del Reposo Carrero, consideró ayer que los familiares "protegen, ocultan y mienten" con su actitud y sus declaraciones ante el juez, pero expresó su seguridad de que "no tienen nada que ver en la desaparición de los pequeños". "Es una forma de contenerse ellos mismo", interpretó. En uno de sus autos, el magistrado José Luis Rodríguez Lainz ya descartó que los familiares tuvieran alguna implicación en el suceso.