La asamblea general de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), que este sábado debería haber elegido sus órganos de gobierno, se ha tenido que suspender después de que PSOE, PP, IU y PA no hayan superado sus diferencias formales y de fondo tras seis horas de negociaciones.

A las discrepancias surgidas entre el PSOE y el PP tras las últimas elecciones municipales sobre qué formación política debe presidir los órganos de gobierno de la FAMP y la representatividad de las mancomunidades se ha unido la polémica en torno a qué delegados podían participar en esta octava asamblea general. Mientras el PP, IU y el PA han criticado que el PSOE exigiera que sólo pudieran votar los representantes que no adeudasen cuotas a la FAMP, los socialistas han argüido que este requisito era imprescindible porque las denuncias judiciales y requerimientos notariales planteados por los populares exigían las máximas garantías en el proceso constituyente de esta entidad. Socialistas y populares se han acusado también de rechazar la propuesta de que la FAMP sea presidida por ambos partidos de forma rotatoria durante los próximos cuatro años, mientras que IU y PA han abandonado el hotel en el que se había convocado esta asamblea ante la falta de acuerdo entre las fuerzas mayoritarias.

El presidente de la FAMP y alcalde socialista de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, ha dicho a los periodistas que "no tenía sentido" constituir la nueva asamblea general sólo con la mayoría socialista y ha anunciado que citará la próxima semana a la ejecutiva de esta entidad para intentar volver a convocar la asamblea constituyente con garantías de éxito sobre su celebración. En su opinión, el PP ha rechazado las ofertas de negociación que se le han propuesto porque se mantiene en su intento de conseguir el gobierno de la FAMP, incluida la vía judicial, a la vez que ha acusado a IU y al PA de querer "imponer" la nueva dirección y hasta el funcionamiento de la entidad FAMP a pesar de su posición "minoritaria".

En las negociaciones bilaterales y multilaterales mantenidas entre las cuatro formaciones políticas durante más de seis horas, en las que ha participado el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, se ha propuesto que el PSOE tuviera 12 de los 27 miembros de la ejecutiva de la FAMP; el PP otros 12 y mantener los dos de IU y el del PA.

El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto (PP), ha criticado que el PSOE haya "manipulado" los estatutos de la FAMP a su conveniencia para impedir que los populares gobiernen esta entidad a pesar de que, según sus cifras, el PP suma 2.914 votos frente a los 2.837 del PSOE, los 329 de IU, los 155 del PA y los 103 de los independientes. Nieto ha responsabilizado del fracaso de esta asamblea a "la prepotencia y la soberbia" del presidente andaluz, José Antonio Gríñán, quien, en su opinión, no sólo "ha echado" a los alcaldes del Parlamento andaluz, al reformar la legislación para que no puedan compatibilizar ambos cargos, sino que también ha rechazado el "acuerdo sensato" negociado hoy para la FAMP. Ha apostillado que esta entidad "no puede estar al servicio de un partido, sino que tiene que servir a los ayuntamientos", máxime en la "dramática situación" que sufren las corporaciones locales.

El secretario de Organización de IU, José Luis Pérez Tapias, ha explicado la retirada de su grupo porque había comprobado que PSOE y PP no admitían "la estrategia de la cooperación, sino la de la confrontación" y ha señalado que la FAMP necesita "refundarse e iniciar un giro nuevo". El secretario de Organización del PA, Daniel Cabello, ha criticado la interpretación "torticera" y "partidista" que, en su opinión, ha hecho el PSOE de los estatutos de la FAMP y ha acusado a socialistas y populares de haber "matado el municipalismo andaluz" con su pugna por el control de la FAMP.

La suspensión de esta asamblea ha devaluado el desplazamiento de decenas de representantes municipales llegados a Sevilla desde las ocho provincias andaluzas y ha obligado al consejero de Gobernación, Francisco Menacho, a marcharse sin intervenir en este acto, como estaba previsto.