"Es evidente. Ustedes ha hecho las cuentas y hay problemas". Con esta frase, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, reconoció ayer que el PSOE tendrá "problemas" para poder formar gobierno en caso de que Mariano Rajoy no consiga los apoyos necesarios. Díaz apuntó que "aritméticamente" los números son los que son y que "hay dificultades" para que el candidato socialista, Pedro Sánchez, cuente con el respaldo suficiente en el Congreso para poder ser investido presidente. La jefa del PSOE andaluz dejó claro que su partido tiene toda la legitimidad "para explorar" otras vías si los populares fracasan, pero que en todo caso su posición sigue siendo la misma de hace unos días, la que se acordó en el comité federal.

Díaz recordó que su postura es la de decir que no al PP por el "daño" que en su opinión han causado a la familias en los últimos años y que cualquier negociación con otra fuerza -en relación a Podemos- pasa por que el partido de Pablo Iglesias abandone "la autodeterminación, la independencia y querer romper el proyecto de España". "La alternativa al PP es el PSOE" y el comité ha marcado "una hoja de ruta clara, una política de pactos clara", precisó la presidenta.

Además, Díaz quiso desligar lo que es una posición común de los partidos en contra de lo que está ocurriendo en Cataluña con la formación de un gobierno y apeló a la necesidad de un acuerdo de los partidos que defienden la Constitución frente "al disparate" de lo que plantea el nuevo Gobierno catalán, pero sin que ello pueda condicionar la formación del Gobierno central. Andalucía debe ser de nuevo "un factor de estabilidad", recalcó Díaz, como ya ocurrió el 28 de febrero. Respecto a la posibilidad de un congreso federal de su partido, apuntó que "con lo que está viviendo España, el PSOE tiene que estar a la altura de lo que está sucediendo y eso es lo que me preocupa". Así, Díaz abogó por que su partido "sea un instrumento útil al servicio de un momento muy difícil para nuestro país. Uno de los momentos más complicados desde la Transición española y en eso voy a trabajar".

La dirección socialista también decidió ayer convocar su comité federal el 30 de enero, día en el que se decidirá la fecha del congreso para elegir secretario general. A finales de enero, es posible que aún se desconozca el nombre del próximo presidente del Gobierno, pero los socialistas tendrán una previsión más certera de los plazos. Todo indica que, después de la rebelión frustrada de los barones, el congreso se celebrará en junio o en julio, en cualquier caso después de la celebración de las elecciones, si se repiten, o del nombramiento del presidente del Gobierno. Sánchez explicó tras la reunión de la Ejecutiva que el calendario del congreso vendrá marcado por el interés de los españoles, lo que indica que se va a esperar a que se aclare el Gobierno.