La polémica por la contratación de médicos extranjeros para cubrir la falta de profesionales nacionales ha vuelto a aflorar. La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, reconoció ayer que en "casos excepcionales hay médicos que están contratados mientras que se homologa la titulación de sus especialidad". Montero se refirió así a a la práctica que se está llevando a cabo en el Sistema Andaluz de Salud (SAS) de recurrir a médicos foráneos, una situación que ya han denunciado diversos colectivos como el Colegio de Médicos, así como el sindicato de estos profesionales (Simec) y que afecta sobre todo a centros sanitarios. No obstante, la consejera quiso matizar y aseguró que "todos los médicos que contrata el SAS tienen homologado el título de medicina general", aunque reconoció que la validación de la especialidad es un trámite "más lento y complejo" y que, mientras tanto, hay especialistas que están pasando consulta.

La contratación de médicos extranjeros ya levantó una gran polémica el pasado verano, cuando la Delegación de Salud en Córdoba recurrió a la contratación de un traductor para solucionar los conflictos lingüísticos. El problema se debe a que la homologación de los títulos extracomunitarios suele ser un proceso largo y complejo que las administraciones no respetan en ocasiones, contratando a los profesionales antes de que su expediente tenga validez en España.

El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Carlos González-Vilardell, mostró ayer el recelo de la profesión ante la contratación de estos facultativos con títulos sin homologar y dijo "desconocer" si existe jurisprudencia que permita hacer una excepción para trabajar en la sanidad pública a falta de la homologación del título.

González-Vilardell consideró que la Administración sanitaria "tiene que ser la primera en dar ejemplo" a la hora de "exigir a todo el mundo lo que dice el Ministerio" de Educación y consideró que estas medidas pueden responder "a una mala planificación de los gestores".

Además, apuntó que entre las posibles causas de esta situación están la jubilación "anticipada" de los profesionales a los 65 años y "un modelo de carrera profesional que a lo mejor no es el más atrayente y unas condiciones laborales y retributivas que son mejores en otros países".