El cantautor Joaquín Sabina ha agradecido este domingo con un discurso en verso la concesión del Título de Hijo Predilecto de Andalucía reivindicando la vigencia del "bendito 28 de febrero" como "hijo pródigo que sabe que aquí no sobra nadie y que todo el mundo cabe en esta tierra". Joaquín Ramón Martínez Sabina, conocido artísticamente como Joaquín Sabina, ha hecho una reivindicación de que "la verdiblanca", la bandera andaluza, se erija en "la bandera de la cultura, el pan y la alegría". 

Sabina, con voz rota, ha leído un discurso en verso, que ha arrancado con poemas de Antonio Machado y de Rafael Alberti y en el que ha citado a medio centenar de artistas de Andalucía, su tierra natal, de la que ha dicho ser "un hijo pródigo" "Como las cosas andaluzas suelen ser mágicas, quién me iba a decir que con esa provecta edad me iba a nacer un hermano con tanto fuste", ha ironizado. Ha evocado que en su época de "jovenzuelo irresponsable e indocumentado" le gustaba decir que los premios no le interesaban y que casi los despreciaba, aunque ha confesado que "la verdad verdadera es que los premios me despreciaban a mi". 

Nacido en Úbeda (Jaén) hace 67 años, ha aprovechado la intervención de su "telonero", el también Hijo Predilecto Ángel Salvatierra Velázquez, especialista en trasplantes de pulmón, para pedirle "una rebaja" en la factura de un eventual injerto. 

Tras evocar el último verso de Antonio Machado en su exilio en Collioure, "Esos días azules y este sol de la infancia", y el de Rafael Alberti "¿Qué cantan los poetas andaluces?", Sabina se ha arrancado con un discurso en verso en el que ha pedido "a los tribunos que nos gobiernan" una patria "decente, audaz, moderna, humana, libre, justa y progresista". 

Ha dicho que acepta este galardón porque proviene "de mi tierra y de mi gente", que heredó entres otras cosas "el trilingüe legado de Averroes" y porque la universalidad de Andalucía contrasta en estos tiempos "de tribales identidades insolidarias" con otras distinciones "desiguales y gregarias". 

Tras definirse como "rojo con abono en la Maestranza" o "ateo que espera a la Esperanza de Triana soñando una saeta", ha pedido que se abracen "por fin las dos Españas" y ha admirado a Antonio Machado, "el mejor de los Machado, que nos enseñó cómo ser un andaluz honrado". 

Sabina ha dicho sentirse "alérgico a sermones y laureles" y "lejos de la calle Melancolía" de su canción, pero ha asumido este reconocimiento porque valora el "bendito" 28 de febrero de 1980, en el que Andalucía -"una tierra donde no sobra nadie porque todo el mundo en esta tierra cabe", ha señalado- accedió por referéndum a una autonomía plena. 

Por su pare, Ángel Salvatierra, especialista en trasplantes de pulmón en el hospital Reina Sofía de Córdoba, ha valorado en su discurso la excelencia y la equidad del sistema sanitario público andaluz. Este especialista ha reclamado "más financiación" para la sanidad y para la investigación porque, en su opinión, "hacen falta más recursos, provenientes también de la inversión privada, empresas y fundaciones".