La Guardia Civil recuperó ayer dos granadas datadas en la II Guerra Mundial que estaban a la venta en internet por 30 euros e imputó a un vecino de la localidad onubense de Cartaya por un presunto delito de tenencia ilícita y tráfico de explosivos.

Las granadas intervenidas eran ofertadas a través de una conocida página de ventas en internet por un hombre que las ofrecía por un precio de 30 euros, incluyendo además en el anuncio que no funcionaban y que la entrega se haría en mano. Los agentes localizaron al vendedor, quien había traído las granadas desde Francia sin ningún tipo de autorización, ni medidas de seguridad, con el riesgo de explosión que ello conlleva.

Una vez analizadas se constató que, a pesar del pésimo estado de conservación de las mismas, sus mecanismos de detonación se mantenían intactos, por lo que se procedió a su destrucción.