El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decretó ayer prisión incondicional sin fianza para la malagueña de 26 años que fue detenida el viernes en el aeropuerto por su presunta vinculación con la organización terrorista Estado Islámico, el autodenominado Estado islámico, según informaron fuentes judiciales. Asimismo, las autoridades marroquíes arrestaron en ese país a su marido, según indicaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, que precisaron que sobre este individuo también pesaba una orden internacional de detención al detectar que se había desplazado a Siria con intención de unirse a las filas de Estado Islámico.

La Policía Nacional tiene constancia de que estuvo organizando labores logísticas y controlando el cumplimiento de la sharia entre las mujeres de los yihadistas.Las fuentes consultadas aseguraron que al menos la mujer estuvo viviendo durante un año en una región siria cercana a la frontera con Turquía, un lugar donde el Estado Islámico tiene gran implantación. Los investigadores apuntan a un desencanto con la situación que se vive allí como causa de su retorno.

Fuentes cercanas al caso precisaron a este periódico que el viernes fue sorprendida en el aeródromo malagueño, donde le esperaban sus padres, ambos marroquíes, que se hicieron cargo de la hija menor que le acompañaba. Había tomado varios vuelos a fin de evitar levantar sospechas entre los investigadores. Sobre la joven pesaba una orden internacional de detención emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional por su presunta vinculación al Daesh y ya había sido investigada en España por la Policía.

El arresto fue practicado el pasado viernes por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en colaboración con la Brigada Provincial de Información de este Cuerpo en la capital malagueña. La detenida, sobre la que pesaba una Orden Internacional de Detención emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, fue trasladada a la sede de la Comisaría General de Información, en el Complejo Policial de Canillas de Madrid. Tras prestar declaración ante el juez, fue enviada a prisión.

Se trata de la tercera intervención llevada a cabo por las Fuerzas de Seguridad del Estado contra el terrorismo yihadista esta semana. La Policía Nacional detuvo el martes pasado en Madrid a tres presuntos yihadistas preparados para cometer atentado. El miércoles la Guardia Civil arrestó en Cornellá de Llobregat a otras dos personas por su supuesta vinculación con el aparato de reclutamiento y adoctrinamiento del Estado Islámico.

En el caso de Málaga, la última operación contra el terrorismo islámico tuvo lugar en 2014. Una operación conjunta de las policías españolas y marroquíes, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, concluyó después de cuatro años de investigaciones con la detención de siete personas en Málaga, Melilla y Marruecos sospechosas de formar una célula especializada en reclutar yihadistas para enviarlos a Siria y Malí.