INFRAESTRUCTURAS | la apertura del segundo puente DE CÁDIZ

¿Preparados?

  • La construcción del nuevo puente en Cádiz puede tener un papel esencial en la reactivación de la economía y el empleo en la Bahía

Al fondo de la imagen se ve Cádiz, y sobre ella la llegada de una inmensa estructura que parece que va a comerse una ciudad tan minúscula rodeada por el mar. Esta estructura, una obra única de ingeniería, es el puente de la Constitución de 1812 que, si las previsiones del Ministerio de Fomento se cumplen, estará terminado a finales de este 2015.

Hace cerca de cincuenta años la ciudad abrió su primer puente, el Carranza. Entonces se diseñó como la única forma que la capital tenía para crecer más allá de la Bahía. El entonces alcalde José León de Carranza proyectaba sobre suelo del Bajo de la Cabezuela la expansión de Cádiz, allí donde poder construir las viviendas que ya no cabían en la isla gaditana. El puente supuso una innegable mejora en las comunicaciones de la ciudad pero, a la vez, ayudo al éxodo de la población. Primero, las clases más pudientes y, pasados los años, las clases medias. Está claro que la ciudad no se preparó entonces para afrontar el impacto que iba a tener en su desarrollo este puente.

Ahora afrontamos de nuevo este problema. Abrimos en cuestión de meses un nuevo acceso a la ciudad, aunque con sustanciales diferencias respecto a lo pasado hace ya casi medio siglo.

Ya no se busca la expansión más allá de las fronteras naturales de la capital, pues la lógica tendencia es apostar por un área metropolitana efectiva, aunque la ciudad mantenga los mismos problemas de vivienda que siempre ha tenido. Ahora, el objetivo del puente de la Constitución de 1812 es fundamentalmente de desarrollo económico. Pero las propias características de esta infraestructura, que acumula números únicos en una obra de ingeniería en todo el mundo, deberían de hacer que el aprovechamiento del mismo abarcase a otros aspectos de la vida de la ciudad que, cierto, acaban estando todos relacionados con la economía diaria de sus habitantes.

La propia espectacularidad de la obra hará que la misma se convierta ya, desde el mismo momento de su apertura al tráfico, en el icono de Cádiz, sobre todo cuando la ciudad no cuenta con un elemento arquitectónico de referencia, que se convierta en la imagen de su venta al exterior. Habrá que saber aprovechar esta circunstancia y para ello la ciudad debe estar preparada en materia de infraestructuras (buenas conexiones interiores), equipamientos (hoteles, comercios, espacios de ocio y cultura) y una ciudad más accesible (calles peatonales, zonas verdes, carriles para bicicletas).

La precariedad con la que hoy viven muchos gaditanos, con la tasa de desempleo en niveles que no se pueden asumir y el histórico problema de la vivienda agravado por los precios elevados de las mismas y la reducción de las promociones públicas como efecto nefasto de la crisis, sin duda provocarán en muchos ciudadanos una sensación de escepticismo ante los posibles beneficios de esta costosa infraestructura, lo que sin duda incidirá de forma negativa a la necesidad de estar preparado ante su apertura.

Ello obligará a las administraciones públicas, y a la iniciativa privada con capacidad inversora, a tener claro los pasos a seguir desde este mismo momento a fin de que el puente de la Constitución de 1812 no se quede en una vía para entrar, o salir, de la ciudad.

Este periódico ha sondeado a empresarios de diversos sectores que reconocen el beneficio económico que se puede obtener con esta nueva infraestructura, aunque reconocen que no habrá tiempo para solventar algunos déficit en materia de equipamientos, como la falta de hoteles de categoría, mencionando el caso del por ahora fallido proyecto en Valcárcel. También se considera esencial acompañar la apertura del puente con una campaña de imagen de la ciudad en el exterior, aprovechando el impacto mediático que tendrá la inauguración de una infraestructura de este calibre. En todo caso, ni desde el sector público ni desde el privado, atendiendo al sondeo realizado por este diario, se han elaborado estudios sobre el impacto del puente en nuestra economía.

A falta de cifras, la alcaldesa de la capital, Teófila Martínez, sí tiene muy claro la importancia esencial del nuevo puente no sólo en la economía, y el futuro, de Cádiz, sino en el conjunto de la Bahía y buena parte de la provincia. Considera así que el tercer acceso servirá para cerrar un anillo de comunicaciones incompleto desde hace décadas. "El puente de la Constitución va a romper el aislamiento en el que estaba Cádiz. Ahora, desde el centro se tardará lo mismo o menos en llegar al Río San Pedro que llegar a Cortadura. Con el puente, todas las infraestructuras y equipamientos de la Bahía estarán más cercas, desde las zonas industriales a los campus universitarios. Será más fácil acceder a los eventos culturales y festivos y a los servicios administrativos, especialmente en una ciudad que tiene una población flotante de 80.000 personas, que acuden a ella para trabajar, para realizar trámites burocráticos, para comprar en sus comercios o para pasar su tiempo de ocio".

Pero el papel esencial del nuevo puente será, a decir de la alcaldesa, el de unir los suelos industriales cuya efectividad hoy se ven mermadas al no estar conectados entre ellos.

"El nuevo puente va a ser esencial en la ordenación del territorio. Nos va a permitir los muelles de la Bahía, especialmente el futuro muelle de contenedores con los del Bajo de la Cabezuela. Esta conexión directa deberá facilitar la puesta en marcha de todo el polígono de Las Aletas y activará el desarrollo del polígono exterior de la Zona Franca, convertido en el centro de empresas de la Bahía. No es fácil calcular, y menos cuando estamos ahora saliendo de una profunda crisis económica, el número de empleos que se creará con todo ello, pero sí tengo claro que el puente tendrá un papel más que relevante. Sólo hay que imaginarse empresas como Dragados, Airbus y todas las que se creen en Las Aletas o en el Bajo de la Cabezuela se beneficiarán de la inmediatez en su llegada a un puerto como el de Cádiz, a apenas unos minutos ya con el puente de la Constitución".

Aquí menciona la alcaldesa el proyecto que desde hace unos meses se viene impulsando para la creación de la Plataforma Logística del Sur de Europa, en estrecha relación con la Bahía de Algeciras y el Marco de Jerez.

Asume Martínez que todos estos beneficios no se lograrán de la noche a la mañana, pero sí tiene claro que si todos, públicos y privados, trabajan en una misma dirección, la utilidad de la nueva infraestructura será más que relevante.

"Va a convertirse en el icono de Cádiz y de la Bahía. Es necesario porque con el mismo terminamos de ordenar el territorio y facilitará, si nos ponemos a ello, el funcionamiento de toda la zona como área metropolitana. Y además, contaremos con una obra de ingeniería que es única en Europa y una de las mayores de todo el mundo, con lo que ello significa a la hora de trasladar al exterior una imagen de modernidad de la ciudad".

Junto a este vital papel en la reactivación económica, que se espera desde el Ayuntamiento, habrá que ver si se dan los pasos adecuados para la promoción de la ciudad para intentar recuperar parte de las clases medias y medias-altas que se marcharon aprovechando la apertura del puente Carranza hace medio siglo. Ello ayudará, si se logra, a revitalizar también la economía de la ciudad, completando la apuesta industrial.

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