Desde la mañana del pasado viernes los dirigentes socialistas gaditanos han añadido un nuevo problema a los que se les viene acumulando desde hace unas semanas. La que iba a ser su gran obra para la provincia de Cádiz, el proyecto que avanzaba con agilidad para convertirse en el emblema de la modernidad de la Bahía, el segundo puente, puede ralentizar su ritmo de ejecución o, lo que es peor, paralizar totalmente los trabajos de ejecución.

La amenaza de Dragados de parar los trabajos a partir del próximo martes hasta que el Ministerio de Fomento no salde la deuda de dos meses de ejecución -entre 12 y 20 millones de euros- ha provocado que desde las filas socialistas se haya generado una "extrema preocupación", coinciden varios cargos.

Preocupación, primero, por la incidencia en la obra más elogiada por las administraciones socialistas, con una inversión de 300 millones de euros. Preocupación, después, por el nuevo "palo" que para sus expectativas electorales podía tener si la ciudadanía une a los proyectos aún no iniciados, léase Ciudad de la Justicia o el hospital regional.

Los socialistas se muestran cautos al valorar la postura de Dragados, aunque algunos no dudan en afirmar que todo se debe a una presión ante el Ministerio de Fomento. "En cuanto cobren los millones que se les adeuda, vuelven a las obras con rapidez", confían.

En este mismo sentido se manifestó ayer el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, que afirmó que todo se debe a una "presión" de la multinacional de la construcción, que forma parte del grupo ACS. Barroso reclamó a Dragados el mismo celo para que ñesta pague a las subcontratas.

El PP, que gobierna en el ayuntamiento gaditano, coincide en el pesar. "Más allá del hipotético beneficio electoral, para nosotros es sustancialmente más importante que una obra tan esencial para Cádiz esté concluida en los plazos previstos", comentan.

El alto nivel de ejecución de la obra hace confiar en que no afecte en demasía la otra sombra que pesa sobre el puente: el recorte de obra pública anunciado por el Ministerio de Fomento y que retrasará todos los proyectos entre un mes y un año. La gran cuestión para la ciudad es si el segundo puente podrá estar en servicio cuando el 19 de marzo de 2012 se inauguren, con la presencia de las autoridades, los fastos del Bicentenario de la Constitución de 1812.