La Policía Nacional adscrita a la comunidad autónoma actuó durante el año pasado en 178 retiradas de menores que se encontraban en situaciones de riesgo, desprotección o desamparo. En esta labor, el grupo policial especializado colabora con el servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía. "Algunas de estas acciones requirieron autorizaciones judiciales para la entrada en los domicilios", explica la Consejería de Justicia e Interior en el balance anual del Área de Protección de Menores de la Policía Nacional adscrita a la comunidad autónoma (Aprome), que realizó un total de 2.776 actuaciones en 2012.

Los miembros de Aprome intervienen, como último recurso, cuando los mecanismos institucionales y familiares no pueden garantizar la protección de los niños. Estos operativos se activan a través de varias vías: del 112; los servicios en las delegaciones provinciales de Salud y Bienestar Social; y a través de la Fiscalía. "En estos casos de retirada de los menores, el 60% fueron voluntarios; es decir, los padres no se negaron a la medida; mientras que en el 40% de los casos fueron involuntarios", precisa el director general de Interior, Emergencias y Protección Civil de la Consejería de Justicia e Interior, José Antonio Varela.

Cuando los menores son retirados del entorno familiar pasan a estar tutelados por la Junta de Andalucía e ingresan en centros de acogida. Durante 2012, Aprome actuó en 386 ingresos de niños y adolescentes que se ausentaron de estos centros públicos y requirieron de la acción policial.

Otro problema, el absentismo escolar, provocó hasta 408 actuaciones policiales durante el año pasado. Algunas de estas actuaciones terminaron con la imputación de los padres o tutores como presuntos responsables de un delito contra los derechos y deberes familiares. "En la actividad frente al absentismo hay una estrecha colaboración entre Policía Nacional, Policía Local, y los directores de los centros educativos para detectar posibles situaciones de riesgo. Este año se ha registrado un ligero descenso en los casos respecto al año anterior", añade Varela.

Junto a las patrullas preventivas en el entorno de los colegios e institutos, este grupo de la Policía Nacional adscrito a la Junta también realiza inspecciones periódicas en mercadillos y zonas marginales en los que los índices de absentismo es elevado. En esta labor de vigilancia los agentes desarrollan dispositivos especiales en las ferias y eventos para evitar la utilización de menores para la mendicidad y/o la venta de alcohol.