Andalucía

La Policía rescata a Rafael Ávila en Almonte y detiene a diez personas

  • Los GEO irrumpieron de madrugada en el chalé donde el empresario sanluqueño dormía encadenado y vigilado por dos hombres · La investigación de las llamadas telefónicas dio con los secuestradores

Una brillante operación de la Policía Nacional posibilitó ayer el rescate con vida del empresario sanluqueño Rafael Ávila Tirado, de 45 años de edad y que sumaba 16 días privado de libertad, y la detención de al menos diez personas acusadas de participar en este secuestro. El rescate tuvo lugar en la madrugada de ayer en un chalé del término municipal de Almonte (Huelva) y los apresamientos se fueron sucediendo a lo largo de toda la jornada en diferentes puntos de la geografía española, en especial en Sevilla. Todos los detenidos son españoles y la mayoría de ellos, andaluces.

La operación policial seguía anoche abierta, sin que se descartaran más detenciones, y el Juzgado número 4 de Sanlúcar de Barrameda que instruye el caso decretó el secreto de sumario. Pese a todo, diversas fuentes confirmaron que el cabecilla de la banda desarticulada ayer, y que fue igualmente detenido, es Luis Miguel Rodríguez Pueyo, un veterano estafador que fue condenado a un año de prisión por el caso Arny relacionado con abusos a menores y que igualmente dio pistas falsas sobre el paradero del cadáver de Santiago Corella El Nani.

El rescate de Rafael Ávila fue posible gracias a que miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) del Cuerpo Nacional de Policía irrumpieron sobre las dos de la madrugada de ayer en el chalé El Retorno, ubicado en el municipio de Almonte y distante apenas unos 10 kilómetros de la aldea de El Rocío. La operación policial se vio dificultada por la presencia en el exterior del chalé de cámaras de seguridad y de varios perros. Pese a ello, la rapidez al abordar la vivienda permitió que los dos secuestradores que estaban en el interior no tuvieran apenas tiempo para reaccionar.

A los pocos minutos, la Policía encontró en la parte trasera del chalé, en un garaje, a Rafael Ávila, que en el momento del asalto se encontraba durmiendo en un mugriento colchón y encadenado. Según el relato de los agentes que participaron en el asalto, el empresario sanluqueño quedó conmocionado al advertir la presencial policial y no paró de dar las gracias cuando se dio cuenta de que se trataba de su rescate.

A renglón seguido, y de acuerdo con el protocolo establecido para estos casos, Ávila era trasladado a un centro hospitalario, donde fue sometido a una revisión física y psicológica. Al mediodía ya se encontraba en Sanlúcar, donde pudo abrazarse a su mujer, a sus tres hijos y al resto de sus familiares, que han sufrido en primera persona su desaparición durante más de dos semanas.

Las investigaciones de las llamadas telefónicas fueron la clave que permitieron a la Policía hacer un seguimiento de los movimientos de los supuestos raptores y, de manera muy especial, descubrir la noche del martes el paradero exacto en Almonte de Rafael Ávila, que al parecer había sido escondido por sus secuestradores en ubicaciones diferentes durante su cautiverio.

Todo apunta a que el móvil del secuestro era económico, ya que buena parte de los detenidos presentan deudas que en algunos casos se estima que son cuantiosas.

En la operación policial, además de los efectivos del GEO, han participado miembros de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos (UDEV) de Madrid, del grupo de secuestros de Sevilla y también de la Comisaría Provincial de Cádiz.

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