La Fiscalía de Sevilla reclamará la próxima semana una pena de 20 años de prisión para un individuo acusado de secuestrar y abusar sexualmente de una mujer durante unos dos meses, a quien supuestamente había invitado a su casa con el pretexto de que le pagaría un sueldo por limpiar y hacer la comida para él. El juicio ya fue suspendido el pasado mes de abril por incomparecencia de la víctima.

Según el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, el procesado, R.A.D., conoció a la víctima a finales de febrero de 2006 y con "ánimo de satisfacer su ánimo libidinoso" la citó en su casa para contratarla de asistenta de hogar.

El Ministerio Público asegura que al llegar la denunciante al domicilio, sito en el barrio de Amate de la capital hispalense, el inculpado la amenazó con una pistola, que finalmente resultó ser simulada, y "la obligó a mantener relaciones sexuales vía oral, vaginal y anal".

Así las cosas, el fiscal añade que, tras finalizar, el procesado "la retuvo por la fuerza en la casa, obligándola a vivir con él y a mantener frecuentes relaciones sexuales, bajo la amenaza permanente de matarla a ella o a sus dos hijos menores".

La víctima consiguió escapar el 8 de marzo de 2006, si bien tuvo que volver al domicilio del procesado, quien la había llamado por teléfono con "las mismas amenazas".

Posteriormente, el 28 de abril, la denunciante "pudo escapar de nuevo" y se encerró en su casa "por miedo" hasta el día 9 de mayo, cuando supuestamente el acusado "la sorprendió en la calle y tras agarrarla del brazo la introdujo en su coche y la llevó de nuevo a su casa", donde le esgrimió un cuchillo y le dijo que "la mataría si se escapaba de nuevo".

A la mañana siguiente, la víctima pudo llamar a una amiga, que llamó al Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes detuvieron a R.A.D. con una navaja, un cuchillo jamonero y la pistola, que resultó ser un mechero.

El Ministerio Fiscal considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual, por el que pide 12 años de cárcel; y otro delito continuado de detención ilegal, por el que solicita ocho años de prisión. Asimismo, pide que el acusado pague a la víctima 30.000 euros en concepto de indemnización por el perjuicio psíquico y los daños morales causados.