El Parlamento ha aprobado por unanimidad la nueva Ley del Deporte de Andalucía tras nueve meses de tramitación en la Cámara, que han servido para incorporar a ella enmiendas de todos los grupos salvo del PP, lo que ha despertado las críticas de los populares por el "veto" a su formación. 

La ley aprobada, que recoge el deporte como un derecho que deben garantizar las diferentes administraciones en igualdad de condiciones para todos, incluye actuaciones informativas dirigidas principalmente a la infancia y la juventud, y otra vía sancionadora, con multas de hasta 50.000 euros por comportamientos violentos. Después de un proceso de participación, la ley recoge demandas del sector, como es la regulación del ejercicio profesional por primera vez en la comunidad. Incluye un catálogo de derechos y deberes para las personas que practican deporte y, entre los primeros, destaca el relativo a la información y a la orientación, mientras que los deberes se centrarán en respetar los principios de igualdad y en fomentar los valores sociales. 

También prevé la aprobación de un código de buen gobierno para las federaciones y de una tarjeta deportiva específica para el deportista federado con su información médica, especialmente reconocimientos, pruebas de esfuerzos y controles de dopaje. Se creará la Comisión Andaluza Antidopaje; se publicará un listado de sustancias, grupos farmacológicos y métodos prohibidos, y se fijará la obligatoriedad del control a los deportistas con licencia; además de poner en marcha un organismo similar para prevenir y combatir la violencia, racismo y xenofobia. 

El consejero de Turismo y Deporte, Javier Fernández, en una breve intervención ha agradecido su trabajo a todos los grupos y ha señalado que la ciudadanía exige el mayor grado de acuerdo para conseguir que el deporte llegue a las "mejores cotas" que pueda conocer Andalucía. 

La socialista María Luisa Bustinduy ha resaltado que se trata de una ley "muy novedosa", que también trabaja por la integración de los mayores y los discapacitados, además de la creación de una comisión andaluza antidopaje y de una antiviolencia. Ha subrayado la amplia participación de toda la comunidad y de los agentes del deporte, así como las aportaciones de los grupos parlamentarios, aunque ha lamentado que con el PP no han tenido "la posibilidad" de sentarse a negociar, aunque sí han estudiado "una a una" sus propuestas. 

Por parte del PP, que ha mantenido vivas sus 48 enmiendas hasta que han sido rechazadas por el pleno, la diputada Rosario Alarcón ha denunciado el "sectarismo político" que se les ha aplicado y ha dicho que "es una pena que la ley se vaya a aplicar con un espíritu tan poco deportivo por parte del PSOE". Ha puesto en duda si la "intransigencia" de los socialistas se debe a las "prisas" de la presidenta, Susana Díaz, "por intentar llenar la maleta de logros legislativos antes de su partido" y ha lamentado que "ni una sola" de sus propuestas se haya aceptado. 

Alarcón ha manifestado que la ley nace "corta, escueta y mucho menos ambiciosa de lo que merecen los andaluces" pero ha basado el voto favorable de su partido en la necesidad de que los deportistas al menos cuenten con un nuevo desarrollo normativo. El diputado de Podemos David Moscoso ha opinado que la ley mejora significativamente la anterior, resolviendo "muchas de las lagunas" que tenía, por lo que tras el trabajo parlamentario cree que tiene "mucha más vocación de servicio público". 

Entre las medidas de Podemos que se han incluido, ha subrayado la limitación de mandato de los órganos de dirección de las federaciones deportivas, el cumplimiento d medidas de transparencia o la obligación de un plan de empleo deportivo. El diputado de Ciudadanos José Antonio Funes ha destacado que la ley cuente con el acuerdo de cuatro grupos, por lo que todos la sienten "como propia", aunque ha admitido que ya llegó "muy trabajada" de la legislatura anterior. 

La portavoz de IU, Carmen Pérez, ha detallado que se han incorporado nueve enmiendas de su formación, y ha apelado a que su desarrollo legislativo sea "sin pausa y ágil", ya que ha criticado que el Gobierno de Díaz es "bastante lento" al ejecutar el mandamiento de la Cámara.