El PSOE echará el resto para que el 28-F tenga todos los tintes de una jornada reivindicativa autonomista frente a la política del Gobierno de Mariano Rajoy, y por ello imprimirá el mayor ritmo posible para que el llamado Pacto por Andalucía, el pacto propugnado por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, tenga todo el cuerpo y la letra para esa fecha. Los socialistas tendrán en sus socios de gobierno, Izquierda Unida, su mayor aliado en este cometido. Es más, de las filas de coalición brotan las voces más beligerantes contra el Ejecutivo central; no en vano, el vicepresidente Diego Valderas ya se ha referido en reiteradas ocasiones que debe ser el 28-F de este año en el que más se testimonie la defensa del Estatuto de Autonomía ante lo que se consideran "agresiones" de La Moncloa.

Los socialistas -y por extensión la Junta- aceleran estos días el proceso de reclutamiento de adeptos al pacto. El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, se hizo ayer con la adhesión de los trabajadores autónomos tras reunirse en bloque con las asociaciones de este colectivo.

En esa estrategia, pues, de intentar aglutinar al mayor número de organizaciones en el pacto -un deseo expresado por el propio Griñán, hasta el punto de insistir en que los populares andaluces también deberían suscribirlo-, el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, apuntó ayer la proximidad del acuerdo, o al menos el final de la construcción de uno de sus puntales básicos: la Junta, los empresarios y los sindicatos estarían "muy cerca", en palabras de Jiménez, de rubricar ese primer "gran acuerdo" por el empleo que, además, "puede ser una referencia trasladable y exportable al ámbito nacional", según el número dos de los socialistas andaluces.

Los datos de la última EPA, con la cifra de 1.442.600 parados en Andalucía y la de 5.965.400 en España, ha actuado de detonante fundiendo todas las alarmas. En el seno del Gobierno andaluz se vocea ya, empezando por el propio jefe del Ejecutivo, que las medidas del PSOE combaten la austeridad porque ésta -defendida desde Madrid- no ha funcionado.

En Córdoba, Griñán indicó que la propuesta de los socialistas se basa en algunas argumentaciones y la primera es que "hemos llegado hasta aquí porque se consideraba que la economía funcionaba mejor con la austeridad y se ha demostrado que eso no es verdad. Por lo tanto, para combatir la austeridad, y que no todo sea control del déficit público, hemos propuesto prorrogar el plazo de consolidación fiscal hasta 2016", remarcó Griñán.

La segunda justificación del plan socialista se debe a que la economía tiene "un problema de financiación", por lo que el presidente de la Junta estima oportuno la propuesta de crear un fondo de 20.000 millones de euros para la financiación empresarial. El acuerdo que busca el PSOE está basado en el diálogo social porque, según Griñán, "los objetivos de empleo se consiguen mejor con el diálogo". El jefe del Gobierno andaluz destacó que su partido está dispuesto a negociar las medias con el Ejecutivo central, sindicatos y empresarios porque se trata de "un muestrario muy acabado" de planteamientos. Griñán prevé que las organizaciones sindicales y empresariales reciban "bien" las medidas.