La opción de que Susana Díaz se presente a la Secretaría general del PSOE tomó fuerza ayer después de que la Ejecutiva federal tomase en cuenta la propuesta de la agrupación andaluza, la más poderosa de la federación, de eliminar el tope máximo de avales a presentar por un candidato. Se mantiene un número mínimo de un 5% de los militantes (unos 10.000 avales), pero se borra el número máximo de un 10% que recogió la propuesta enviada el secretario general saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba, a los dirigentes territoriales el viernes. La lectura de esta maniobra fue clara: facilitar la candidatura de la presidenta de la Junta, Susana Díaz. El tope máximo estaba recogido con el fin de que ninguno de los aspirantes pudiera monopolizar las firmas de las bases. Cada militante sólo puede decantarse por una opción y una candidatura con apoyos mayoritarios resta opciones a otros candidatos para conseguir los avales. Continuó sin embargo el silencio de Díaz, en una jornada monopolizada por el anuncio del Rey de abdicar en el Príncipe.

Horas antes, seguía la cascada de declaraciones de dirigentes nacionales sobre las opciones de Díaz. Ese ánimo no evita, sin embargo, el riesgo de derrota en un congreso abierto a 200.000 militantes, lo que debilitaría la fortaleza del liderazgo de Díaz en Andalucía.

La primera que ha desistido de esa carrera, la ex ministra Carme Chacón, aseguró que no ha llegado a ningún pacto con la presidenta andaluza, Susana Díaz, aunque tiene "la mejor opinión" de ella. Díaz apoyó la candidatura de Chacón en febrero de 2012 en el congreso que eligió a Alfredo Pérez Rubalcaba. El ex secretario general del PSOE de Galicia y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Pachi Vázquez, apostó por un líder "a tiempo total". El ex ministro José Bono elogió ayer a Susana Díaz, vio "normal" que "algunos" piensen en ella como la próxima secretaria general del PSOE y opinó que "lo ideal" es que quien dirija el partido sea también su candidato a presidir el Gobierno.

Los 200.000 militantes del PSOE elegirán a su nuevo líder el próximo 13 de julio (el día de la final del Mundial de Fútbol) en una consulta no vinculante cuyo resultado debe ser ratificado en el congreso extraordinario, que se retrasa al 26 y 27 de julio para dar tiempo a elegir a los mil delegados al cónclave, según las normas aprobadas ayer por la dirección.