Si el proyecto de la Autovía del Olivar en el tramo entre Lucena, Puente Genil y Estepa estaba congelado en su tramitación por parte del Gobierno andaluz debido a la situación presupuestaria, ahora todo apunta a que el sistema público-privado por el que se iba a ejecutar esta actuación -por el que un concesionario privado realiza y mantiene la carretera durante una serie de años a cambio de un canon- no será el que se aplique en este caso.

Aunque la decisión final tendrá que pasar no pocos filtros, la proposición no de ley (PNL) registrada hace unos días por los grupos de PSOE e IU (socios de gobierno) en el Parlamento andaluz, deja claro que los dos partidos tienen serias dudas de que ese modelo público-privado sea el idóneo para la construcción de grandes infraestructuras, como puede ser el caso de la Autovía del Olivar, la Autovía de Almanzora o la A-308 Iznalloz-Darro. En esa proposición, dejan claro que la colaboración público-privada "en el estado actual de aguda crisis económica y de las entidades financieras prolongada en el tiempo genera más debilidades que ventajas en la solvencia de la economía pública a medio y largo plazo".

PSOE e IU "entienden que la protección del interés público debe prevalecer por encima de cualquier otra circunstancia y es a sus gestores a quienes les corresponde actuar de acuerdo con los principios de eficacia y eficiencia en la gestión, racionalización del gasto y asignación de los recursos económicos públicos". Los socios de gobierno sentencian que ello "no implica abandonar en modo alguno la ejecución de las obras de infraestructuras previstas", si bien consideran que "habrá que determinar cuál es el modelo de financiación más adecuado para los intereses de la comunidad, en función del futuro y las perspectivas económicas del país y de Andalucía en particular".

En esta PNL se pide que el Parlamento andaluz inste al Consejo de Gobierno a mantener su compromiso con la ejecución de la autovía A-308 Iznalloz-Darro, la Autovía del Almanzora y la Autovía del Olivar, en el tramo Lucena-Estepa, todo ello "cuando las disponibilidades presupuestarias lo permitan".

Las fuentes consultadas por este periódico han señalado que esta proposición no de ley es un primer paso para que cuando se den las circunstancias las obras pendientes de adjudicar por el método público-privado se estudien de nuevo en el seno de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía y que incluso se puedan ejecutar por el sistema de finaciación público solamente. Una de las "razones de peso" por las que se podría redefenir el sistema de construcción de estas infraestructuras "es su alto coste, de miles de millones" para la Administración.

En el caso de la Autovía del Olivar en el tramo Lucena-Puente Genil-Estepa, la licitación de la obra supera los 307,6 millones de euros, si bien lo que finalmente pague la Junta de Andalucía sería mucho más, en torno a 600 millones de euros, a razón de 41 millones por año durante tres décadas para un tramo de autovía de apenas 40 kilómetros de longitud, unas cifras que son "excesivas" para los parlamentarios que apoyan esta proposición no de ley.

La PNL reconoce que la crisis económica "lejos de aminorarse, se ha ido agravando, afectando de forma sustancialmente negativa a las propias administraciones públicas y a la gestión de servicios públicos, trastocando los conceptos y las prácticas de desarrollo económico que se venían practicando".

Hasta ahora, tres uniones temporales de empresas han presentado ofertas para desarrollar el proyecto de la Autovía del Olivar a su paso por la zona Sur de Córdoba. Se trata de un grupo integrado por Sacyr, Cointer (una filial de Azvi) y Magtel. La segunda UTE está formada por OHL,Construcciones Vera, Ingecoser y Jícar. La tercera es la de IsoluxCorsán, Infrared,Obras Generales del Norte y Vimac.

El proyecto de obras elaborado en su día deja la carretera autonómica A-318 como una vía de servicio. Incluye la construcción de enlaces con la A-92 y con las poblaciones de Herrera, Puente Genil, Moriles y Badolatosa. Establece la conexión definitiva con la A-45 y con el tramo ya en servicio, entre Lucena y Cabra. De forma indirecta, mejoraría la movilidad en poblaciones como El Rubio, Marinaleda, Casariche, Aguilar de la Frontera o la estación del AVE de PuenteGenil.

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