El PP andaluz no ocultó ayer su satisfacción por el "correctivo" que, a su juicio, ha dado la Audiencia de Sevilla al PSOE y a Izquierda Unida con su último recurso sobre los ERE fraudulentos. La vicesecretaria de Organización del PP andaluz, Ana Corredera, se congratuló por el toque de atención dado a los socios en el Ejecutivo autonómico por sus "ataques continuos" a la justicia y más concretamente a la instructora del caso, la juez Mercedes Alaya.

En el auto de la semana pasada, la Audiencia dictaminó que Alaya debe "apurar y depurar" la investigación antes de enviar el caso al Tribunal Supremo por la existencia de posibles aforados como el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Según Corredera, la Audiencia apoya con el auto los plazos establecidos por Alaya para la instrucción del caso y "reprocha" al PSOE e IU, que gobiernan en coalición en Andalucía, las "trabas" que ponen para esclarecer la verdad de lo ocurrido y la acción de la Justicia.

El auto "pone freno a la lengua descarada y desenfrenada de algunos dirigentes del PSOE y de IU de Andalucía", según Corredera, que considera que ni la imputación de Griñán supondrá un "carpetazo" al caso, como creen ambas formaciones del Gobierno andaluz, según la parlamentaria del PP. Corredera también subrayó que el auto "desmonta punto por punto los argumentos peregrinos" del PSOE e IU respecto al caso y enfatiza la necesidad de que la juez se tome "tiempo para hacer bien las cosas" antes de elevar el caso a una instancia judicial superior.

Por su parte, el PSOE andaluz, a través de su secretaria de Política Institucional del PSOE-A, Verónica Pérez, repitió el guión e insistió en en pedir celeridad . "Llevamos tres años de instrucción", lo que, a su juicio, es "tiempo más que suficiente para las investigaciones oportunas". La parlamentaria reiteró el respeto del PSOE-A afirmó que "El PSOE-A y la Administración autonómica son los principales interesados en que se depuren responsabilidades".