La comisión de investigación parlamentaria de los cursos de formación ha entrado en una zona muerta desde que concluyó la primera ronda de declaraciones. A la espera de aprobar un plan de trabajo para los próximos meses. En este sentido, ayer la portavoz del PP en la comisión, Teresa Ruiz-Sillero, culpó precisamente al PSOE y a Ciudadanos (C's) de querer "dejarla morir", a pesar de que "en las comparecencias habidas hasta ahora se han producido contradicciones y ha habido muchas cuestiones que no han quedado claras".

La diputada respondió así al escrito enviado por el presidente de la comisión, Julio Díaz (C's), en el que asegura no apreciar "razones de urgencia" para la convocatoria de una sesión extraordinaria que había solicitado el PP para que se tratasen "dos asuntos importantes para que la comisión pueda cumplir su objetivo de conocer toda la verdad de lo ocurrido con el dinero de la formación en Andalucía". Los populares solicitaron una segunda ronda de comparecencias y suprimir la limitación de no poder llamar a aquellas personas que ya han sido comparecientes en la primera fase. Con idea, sobre todo, de volver a citar a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y a José Antonio Griñán.