Las detenciones policiales del caso Edu sobre los cursos de formación en Andalucía llevaron ayer al coordinador general en Andalucía, Antonio Maíllo, a exigir que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, comparezca en el Parlamento para dar explicaciones, un razonamiento que comparte el PP.

Sucede que la Cámara está disuelta desde que Díaz decretó a finales de enero el fin de la legislatura y la convocatoria de elecciones anticipadas, por lo que sería la Diputación Permanente del Parlamento, el órgano que sustituye a la Cámara durante periodos sin actividad, quien decidirá si la presidenta comparece a escasos días del inicio de la campaña electoral.

Nunca antes una Diputación Permanente tan próxima a una convocatoria electoral ha debatido sobre la comparecencia de algún miembro del Gobierno, y de ahí deviene la incertidumbre jurídica sobre si las peticiones de PP e IU pueden prosperar y obligar a la presidenta de la Junta a pronunciarse en profundidad sobre un caso incómodo para su interés electoral como el fraude de los cursos de formación. Letrados de la Cámara están elaborando un informe sobre la cuestión y todo apunta a que van a desaconsejar las comparecencias en periodo electoral.

La Mesa del Parlamento será quien escuche estos informes, aunque ayer por la tarde todavía no se había convocado a los grupos para que esa reunión se celebre mañana.

El trámite habitual es una reunión de la Mesa, y luego, si procede, la Diputación al completo. La Mesa es la encargada de calificar las iniciativas que han llegado en las últimas semanas. Por ejemplo IU ha presentado no sólo la petición de comparecencia de Díaz, sino otra comparecencia por el recorte de las ayudas para rehabilitación y ayer estudiaba presentar otra sobre la concesión para la explotación de la mina de Aznalcóllar. La Mesa, apoyándose en el informe de los letrados, puede descalificar estas iniciativas, aunque en esa decisión participarán miembros de IU y del PP.

Un hecho relevante que apunta a que finalmente se tendrá que reunir la Diputación Permanente se ha producido en los últimos días: el diputado del PP Antonio Sanz ha sido nombrado delegado del Gobierno y por ello tiene que cesar de sus funciones como vocal en la Diputación Permanente. Sólo por eso lo normal es que se reúna la Diputación Permanente y en ella PP e IU podrían apoyar sus iniciativas y convocar esta comparecencia extraordinaria, ya que el Reglamento de la Cámara (artículo 58) fija en la mayoría absoluta la convocatoria de un pleno o una comisión. No obstante, puede que se celebre esta reunión y que antes hayan decaído las iniciativas de comparecencias.

La última actividad del Parlamento andaluz fue un pleno extraordinario en el que se debatió sobre las urgencias hospitalarias y el tratamiento de la hepatitis C, pero en el que se aprovechó para renovar los cargos de PSOE y PP en la Cámara de Cuentas y para incluir entre los miembros de la Diputación Permanente a tres consejeros implicados en los ERE, decisiones muy polémicas.

Susana Díaz, en una visita a un centro de atención primaria, dijo ayer que "yo estoy comprometida con la transparencia y con que se conozca adónde ha ido hasta el último euro".