El ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, continúa su trasiego por las dependencias judiciales. Ayer fue trasladado hasta el Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad para declarar como imputado en un presunto delito urbanístico por la concesión de dos licencias a la promotora Proicontec S.L. Pero no estuvo sólo. En la misma causa también se encuentran imputados cinco ex concejales del GIL: Tomás Reñones, José Luis Garrosa, Marisa Alcalá, Rafael González y Alberto García Muñoz.

La denuncia fue interpuesta por un particular porque la constructora levantó un bloque de once viviendas cuando la licencia concedida por el Ayuntamiento permitía diez, según explicaron fuentes próximas al caso.

En su declaración, Reñones, que fue alcalde accidental tras la detención de Marisol Yagüe en la primera fase de la operación Malaya, señaló que tanto él como sus compañeros votaron a favor de las licencias de obras y de ejecución concedidas a Proicontec, porque ambas venían avaladas por informes técnicos favorables. En todo caso, quien se excedió en los niveles de construcción fue el responsable de la promotora, apuntaron fuentes de la defensa de los ex ediles.

De hecho, las obras, situadas en la zona de La Caridad de San Pedro Alcántara, fueron paralizadas hasta en dos ocasiones por el departamento de Disciplina Urbanística del Consistorio al exceder en una planta el proyecto aprobado.

Esta denuncia, que fue archivada hace unos meses, ha vuelto a ser admitida a trámite a petición de la Fiscalía Anticorrupción.

Por otra parte, Julián Muñoz también hizo referencia en su declaración a que la Delegación de Urbanismo decretó la paralización de esta obra de Proicontec. El ex regidor, que se encuentra en segundo grado penitenciario, fue trasladado desde la cárcel de Alhaurín de la Torre, en la que cumple condena por dos delitos urbanísticos.

Durante la jornada de ayer también visitaron los juzgados de Marbella por diversos motivos el ex concejal del GIL, José Luis Troyano y el ex secretario del Ayuntamiento Leopoldo Barrantes.