El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, eligió la localidad jienense de Bailén para despedir el año 2022 y pronunciar su cuarto discurso de fin de año, el primero pronunciado en Nochevieja y no en la fecha habitual del 30 de diciembre, justo unos días antes de cumplir cuatro años en el ejercicio del cargo en dos legislaturas, tras haber adelantado las elecciones que correspondían ahora en diciembre al pasado 19 de junio.

Con apenas un par de menciones a su contundente victoria electoral, con la que los electores andaluces le otorgaron una mayoría absoluta de 58 escaños en el Parlamento de Andalucía, Moreno reivindicó tanto la forma de gobernar que ha desarrollado en este cuatrienio como las políticas que, según defendió, han situado a la comunidad como referente e incluso líder en algunas parcelas.

Con el aceite de oliva como icono del discurso de liderazgo andaluz, Juanma Moreno reiteró que aspira a que Andalucía también lidere el debate político en España. “Llevamos años viendo cómo Madrid y Cataluña marcan el paso de los debates nacionales. ¿Y por qué no Andalucía, que es el lugar donde vivimos más españoles?”, animó a los andaluces en su mensaje televisado por Canal Sur desde la cooperativa bailenense Picualia.

Además de líderes en la producción y exportación de aceite de oliva, Moreno detalló otros liderazgos de los que se siente orgulloso de Andalucía, “Desde mayo de 2021, somos líderes en autónomos y este año hemos consolidado esa posición”, recordó antes de enfatizar que “las pequeñas y medianas empresas de Andalucía son capaces de vender fuera y prueba de ello es que este año vamos a alcanzar casi 40.000 millones de euros en exportaciones, una cifra récord en nuestra historia”.

El presidente, durante la grabación del discurso, en la cooperativa Picualia de Bailén (Jaén).

Resaltó también que la inversión extranjera en Andalucía casi se ha duplicado y la cifra de negocio en la industria ha crecido en el último año un 30%.

“Ahora somos líderes en turismo nacional y nos hemos convertido en el segundo destino español más buscado en el mundo, prácticamente empatados con Canarias”, presumió el presidente de la Junta.

Moreno se comprometió a que, ante el “enorme potencial” que suponen esos datos, su empeño es seguir mejorando Andalucía porque eso supondrá crear empleo.

Y es que no ocultó que el desempleo sigue siendo la primera preocupación de los andaluces y de su propio Gobierno y para luchar contra el paro argumentó haber “adoptado medidas económicas y fiscales como la rebaja de impuestos, la reducción de los trámites y de la burocracia”. “Porque todo nuestro empeño es crear el máximo empleo posible para que nuestros jóvenes no tengan que irse y aquí en Jaén saben de lo que estoy hablando”, dijo en una referencia local aplicable también a otras provincias andaluzas.

Moreno reconoce a Andalucía como una comunidad líder que “ahora es observada y goza de credibilidad”. “Lo hemos visto con la bajada de impuestos”, agregó, una política a la que “muchos otros territorios se han sumado, incluido el Gobierno de España, que por fin ha bajado el IVA a los alimentos básicos, una propuesta que hizo Andalucía en la Conferencia de Presidentes de la Palma el pasado mes de marzo”.

En conclusión, Moreno les dijo a los ciudadanos que gobierna que “las propuestas de Andalucía funcionan”, que se toman “como referencia”. Algo de lo que “los andaluces” pueden sentirse “orgullosos”.

“Por eso reclamo respeto a nuestra autonomía para aplicar nuestras propias decisiones”, reivindicó frente a los recursos del Gobierno central en los tribunales o los nuevos impuestos creador para restar eficacia a las reducciones emprendidas desde la Junta. “Los andaluces nos han dado su confianza para adoptar esas medidas y exijo respeto para ellos”, afirmó en la única referencia a su excelente resultado electoral de junio.

El agua, vital para Andalucía

La elección de la cooperativa Picualia –integrada por más de mil socios que son pequeños agricultores– como escenario de la grabación de su mensaje navideño permitió a Juanma Moreno reivindicar también el desarrollo que en el ámbito rural tiene Andalucía desde que ejerce el autogobierno.

“Gracias a la innovación y a la tecnología, hemos convertido una práctica tan antigua como el cultivo del olivar en una industria avanzada y con alto valor añadido”, celebró el presidente, que recordó que el olivar supone una de las fuentes de riqueza y empleo más importantes de Andalucía. Así como que casi medio millón de familias andaluzas viven del campo en general.

Recordó que la inmensa mayoría “son pequeños propietarios que cultivan sus terrenos de una, de dos, de cuatro o cinco hectáreas y en muchos casos, además, son tierras que tienen un valor sentimental enorme porque han pasado de padres a hijos y de abuelos a nietos”.

“Sois muchas las personas y familias andaluzas del campo y de la mar, agricultores, ganaderos y pescadores, que vivís estos momentos con mucha inquietud”, dijo para centrarse en uno de los ejes de la política del Gobierno andaluz en esta legislatura: asegurar agua suficiente para mantener el desarrollo de la economía de la comunidad.

“La sequía ha provocado una mala cosecha de aceituna, llegando a la mitad de la producción, y en el caso concreto de Jaén hasta un 70% menos”, recordó Moreno, que por ello señaló que “hay que encontrar soluciones a los problemas del campo y de nuestra economía y el primero es la falta de agua”.

Tanta importancia le da que afirmó: “El agua es para la economía de Andalucía tan importante como el gas para la economía de Alemania. No solo es el campo, sino que el agua también es imprescindible y vital para el turismo, para la industria y para la vida”.

Ante ese reto, reafirmó que el Gobierno de Andalucía está decidido a hacer frente a este problema y por ello va “a poner sobre la mesa más de 4.000 millones de euros para obras dentro del Plan SOS: Soluciones y Obras frente a la Sequía”.

Moreno reconoció que hay un atraso muy grave en las obras hidráulicas de Andalucía, que viene arrastrándose desde hace muchos años. “Cuando llegamos al Gobierno de Andalucía”, prosiguió, “nos propusimos impulsar esas obras paralizadas y ahora queremos dar un paso más impulsando la mayor red de obras hidráulicas en muchísimo tiempo como las obras de conexión que van a garantizar el agua potable a Almería y el Poniente, las obras de Los Vados en Granada, el Copero y la Sierra Sur en Sevilla o la Autovía del Agua de Málaga”.

Garantizar el agua no es sólo eje de la política económica de la Junta sino también de la confrontación con el Ejecutivo del Reino: “Queremos hacer mucho, pero no podemos hacerlo solos y para ello necesitamos la ayuda de todas las administraciones y, especialmente, la del Gobierno de España”, dijo Moreno, antes de proclamar que “la política de aguas tiene que ser una política de Estado”.

Por eso reclamó al Gobierno central que se comprometa más con Andalucía en esta materia: “Desde la más absoluta lealtad, pido al presidente [Pedro] Sánchez que incremente las inversiones del Estado en obras hidráulicas en Andalucía”.

“Sé que las necesidades son muchas en toda España, pero no pido más de lo que nos corresponde, pido lo justo y lo que es necesario para que esta comunidad pueda seguir creciendo con un objetivo que es el de convertirnos en líderes”, resumió.

Juanma Moreno, pronuncia su mensaje de fin de año.

Un año complejo

”2022 ha sido un año complejo”, dijo Juanma Moreno para recordar que hace solo un año todavía había había restricciones por culpa de la pandemia. “Con el esfuerzo de todos hemos conseguido superar esa situación y vivir esta Navidad con cierta normalidad, pero os voy a pedir que no nos confiemos”.

Recordó que Andalucía ha puesto más de veinte millones de vacunas para atajar el Covid: “Más que nadie en España y más que muchos países, pero hay muchas personas que no se han puesto la tercera dosis. Todo el que quiera puede pedir cita para ponerse la tercera o la cuarta dosis de la vacuna y os aconsejo que lo hagáis”.

Porque reconoció que le preocupa la situación que se está viendo en China tres años después, con millones de contagios. “Os pido prudencia y responsabilidad y ofrezco al Gobierno de España la mejor disposición de Andalucía para anticiparnos a lo que pueda venir”.

También hubo una mención a un acontecimiento que alteró todo el año 2022: una guerra en Europa, que inició Putin con la invasión de Ucrania. “El pueblo ucraniano vive momentos terribles y merece todo nuestro apoyo”, dijo Moreno antes de recordar que los andaluces hansido “generosos, como siempre, enviando ayuda humanitaria y acogiendo en nuestra tierra a más de 20.000 refugiados”.

En el repaso al año no olvidó una segunda mención a su victoria en las elecciones autonómicas. “Ya lo hice en su día, pero quiero volver a agradecer hoy de nuevo a los andaluces el enorme apoyo recibido”. Y reiteró: “Siento una gran responsabilidad que me motiva para seguir trabajando en estos momentos difíciles”.

Moreno enfatizo que la guerra ha agravado problemas que “ya venían de atrás”. “La subida de los precios, muy especialmente los de la electricidad, el gas, la gasolina y la cesta de la compra, está provocando situaciones graves en muchas familias españolas y andaluzas”, subrayó.

Sin olvidar que en ese contexto inflacionista se han subido los tipos de intéres y hay menos renta disponible: “Las hipotecas se encarecen de manera preocupante y cada vez son más los que tienen dificultades para llegar a final de mes. Por eso, desde el Gobierno de Andalucía hemos redoblado los esfuerzos para facilitar la vida de las familias andaluzas”.

Sanidad y políticas sociales

En este convulso escenario, Moreno dio relevancia a la estabilidad política, que dijo “resulta fundamental”. Como prueba de ello dijo que “mientras en otros territorios de España no se pueden aprobar los Presupuestos, Andalucía aprobó la semana pasada el mayor presupuesto de su historia”.

Y destacó que más de la mitad del Presupuesto, “57 de cada cien euros”, se destinan a la Sanidad, la Educación y la Dependencia. “Nunca antes nadie dedicó tanto esfuerzo a las políticas sociales, aunque siempre se puede hacer más”, se reivindicó.

“Soy consciente, muy consciente, de los problemas que tiene la sanidad, unos problemas arrastrados desde hace muchos años”, dijo haciendo autocrítica, pese a lo que proclamó: “Hoy podemos decir que la sanidad está mejor que en 2019”. Y es así, según dijo, porque la Junta ha hecho “un esfuerzo continuado”, que se comprometió a seguir haciendo “en los próximos cuatro años”.

Para lograr ese objetivo recordó que el SAS ha aumentado las retribuciones al personal sanitario en un 14% de media y harenovado los contratos a los 12.000 profesionales de refuerzo que contratamos por el Covid: “La pandemia pasó, pero los profesionales se han quedado en el sistema y ninguna otra comunidad autónoma puede decir lo mismo. A día de hoy, en la sanidad pública andaluza hay más médicos y más enfermeras que nunca.

Respecto a la Educación, también sostuvo que hay más profesores y prometió seguir mejorando.

También se impuso mejorar “en la batalla contra la violencia de género”. Recodró que este año han sido asesinadas once mujeres en Andalucía, familias dañadas por esa lacra a las que envió su “abrazo más cariñoso a sus familias”.

“Queremos que Andalucía sea referente y un modelo también en la lucha contra el cambio climático y la conservación del medio ambiente”, dijo retornando al principal eje de su discurso.

Antes de despedirse con deseos de paz para todos los andaluces, Moreno admitíó que sabe que para muchos de ellos estas son “unas Navidades con el cinturón apretado”. Por ello, dijo que tiene claro que, “en una situación complicada como la que vivimos, los andaluces no quieren ver cómo los políticos nos echamos los trastos a la cabeza”.

“Creo en la moderación y en el consenso por encima de todo y me gustaría que desde Andalucía transmitamos a España y al mundo ese sentido de la tolerancia que es tan nuestro”, dijo. “Aquí nadie es imprescindible, todos pasaremos, pero lo que dejemos a nuestros hijos será lo que realmente hable de nuestro paso por la vida”, afirmó antes de comprometerse a ”gobernar con sentido de la Historia, intentando acertar en el presente, pero también poniéndonos en el lugar de los que han de juzgarnos en el futuro”.