La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, ha afirmado que el daño causado al sector hortofrutícola andaluz por las especulaciones vertidas desde Alemania por la alerta sanitaria de los pepinos es "incalculable" e "irrecuperable", y ha advertido de que se estudiará la petición de compensaciones ante la UE.

Aguilera, quien se ha reunido en Almería, principal zona de producción hortofrutícola andaluza, con representantes del sector y de las organizaciones agrarias, ha considerado que las disculpas del Gobierno alemán llegan tarde y "para nada sirven" porque "el daño ya está hecho". La consejera andaluza, que está en permanente contacto con la ministra del ramo, Rosa Aguilar, para coordinar la respuesta española a la situación generada por las especulaciones en Alemania, ha remarcado que el Gobierno español estudiará pedir compensaciones ante la UE si se demuestra que la infección de los pepinos, procedentes de Almería, por la bacteria intestinal Escherichia coli no se produjo en origen sino en destino.

En declaraciones a los medios de comunicación, Aguilera ha avanzado que el resultado de los análisis realizados en un total de trece invernaderos almerienses, de los que salieron los lotes afectados, estarán disponibles el miércoles o el jueves. "Cuando tengamos el resultado ya veremos quien paga los costes" de esta situación, ha enfatizado Aguilera, quien se ha mostrado "indignada" por la "irresponsabilidad" del Gobierno alemán, que debería haber "cortado inmediatamente" las acusaciones "precipitadas" vertidas por la senadora de Salud de la ciudad-estado de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, contra el pepino español.

La consejera ha dicho que comprende que Alemania se enfrenta a una alerta sanitaria "grave" por unas infecciones que han provocado la muerte de varias personas, pero ha remarcado que es inaceptable que se hayan realizado sin pruebas unas "especulaciones" que están haciendo un daño "muy grave" a la imagen de todo el sector hortofrutícola andaluz. Aguilera ha insistido en que este daño es de "tal gravedad y magnitud" que "será irrecuperable", por lo que ha abogado por analizar las "consecuencias legales" de estas acusaciones vertidas desde Alemania. "Un responsable político antes de hablar y de crear una alarma social como se ha creado en toda Europa debe tener datos", ha remarcado la consejera, quien ha afirmado que ni las autoridades alemanas ni las europeas han presentado hasta ahora ningún análisis que apunte a que la infección se produjo en origen.

La consejera también ha calificado de "absolutamente ilegal" y de "muy grave" la decisión de algunos países, entre los que ha citado a Alemania, Austria y Finlandia, de cerrar sus fronteras a los productos hortofrutícolas españoles. "Ningún país miembro de la UE puede prohibir la entrada de un producto" sin el consentimiento de la Comisión, ha advertido, motivo por el que el Gobierno español va a presentar una queja formal ante estos cierres de fronteras.

Aguilera ha asegurado que los consumidores españoles pueden tener "absoluta tranquilidad" porque en España no se ha registrado ningún caso de infección y el sector cuenta con un sistema de trazabilidad que "funciona". De hecho, los trece invernaderos analizados y de los que proceden los lotes de pepinos afectados por la bacteria cuentan con algún sistema de control, como la producción integrada o el control biológico, ha apuntado.

Las muestras tomadas el pasado viernes en estas explotaciones, que han sido sometidas a un primer análisis durante el fin de semana en un laboratorio de Atarfe (Granada), han sido enviadas a otro de Lugo, que es el único que hay de referencia en España para la detección de este tipo de bacteria, y que podría tener los resultados definitivos el miércoles o el jueves.

De los trece invernaderos analizados, diez ya han terminado su temporada de pepino, mientras que los otros tres han sido "inmovilizados" para que evitar que comercialicen su producción a la espera de conocer el resultado de las analíticas. La consejera ha indicado que las autoridades españolas van a personarse ante la Agencia de Seguridad Alimentaria de Alemania para recabar "datos concretos" de su actuación en los puntos de destino del pepino.