El consejero andaluz de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, ha respaldado este viernes al equipo directivo del instituto público de Las Cabezas de San Juan que ha dejado sin el título de ESO a dos alumnas por no cursar Educación para la Ciudadanía, y ha dicho que la ley hay que respetarla. 

En declaraciones a los periodistas durante una visita a un colegio público de Chauchina (Granada), De la Chica ha manifestado que se trata de "un procedimiento administrativo reglado" en el que no hay márgenes de "discrecionalidad", y ha lanzado a la ciudadanía el mensaje de que el sistema educativo "también enseña a cumplir las normas". 

"Y las normas en este país -ha agregado-, como en otros países avanzados con sistemas educativos muy avanzados" establecen la existencia de la asignatura Educación para la Ciudadanía, que "forma parte obligada del currículo" y que, entre otras cuestiones, enseña a "respetar la ley". 

"Es posible que también sea recomendable esa asignatura para algunos adultos. No estaría de más", ha señalado en alusión al hecho de que las alumnas que se han quedado sin título no cursaron Educación de la Ciudadanía por decisión de sus padres, que consideraron que la materia les adoctrinaba sobre cuestiones morales contrarias a las de su familia, según publica hoy el diario El País. 

El consejero ha dado su apoyo al equipo directivo del centro, a la inspección educativa y a los profesores, que no deben tener a su juicio el respaldo de la administración educativa "de manera circunstancial", sino "siempre". 

Según publica El País, los padres de las alumnas se opusieron a que sus hijas cursaran Educación para la Ciudadanía (3º de ESO) y Educación ético-cívica (4º de ESO). 

Al no haber cursado estas dos asignaturas, el equipo docente debía decidir si concederles el graduado en ESO. 

Los docentes optaron finalmente el pasado septiembre por no otorgarles el título al considerar que las menores no cumplían con los objetivos básicos necesarios en esta etapa educativa para obtener el graduado en ESO. 

La decisión, que contó con el respaldo de la Delegación de Educación en Sevilla, fue adoptada pese a que la Comisión Técnica Provincial de Reclamaciones, órgano al que recurrieron los padres, recomendó al instituto que reconsiderara su postura para evitar el posible perjuicio a las estudiantes, según el diario. 

Ante esta situación, las alumnas deberán ahora matricularse de nuevo en cuarto de Secundaria.