La Encuesta de Población Activa publicada ayer corrobora que el empleo es el talón de Aquiles de la Junta de Andalucía. La fortaleza demostrada por el Gobierno liderado por Susana Díaz se resquebraja cuando se pone sobre la mesa que Andalucía tenga 10 puntos porcentuales más de paro que el global de España. Por eso, la oposición ataca esa debilidad una y otra vez en sede parlamentaria. Ayer, salió a relucir que la Junta dejó de recibir, por tanto, de invertir 800 millones de euros de origen estatal en formación en los últimos cuatro años, tras su paralizar los cursos de formación en 2012.

Según el consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, el Gobierno andaluz devolvió los 200 millones recibidos en dicho año para cursos de formación, mientras que en los tres años siguientes ni siquiera los recibió al no solicitarse. "No ha venido el dinero porque no se ha justificado o porque no se ha llevado a cabo la formación", explicó Maldonado tras una pregunta del PP andaluz en el Pleno del Parlamento.

El consejero defendió a la administración de la que forma parte al acusar al Gobierno central de dejar también "de gastar" 7.000 millones en este mismo concepto. Maldonado rehuyó vincular la decisión tomada por la Junta a la investigación judicial en marcha en torno al uso ilegal de los fondos destinados a la formación para los promover el empleo: "Es cansino hablar de fraude y esas cosas".

El consejero también anunció que la sequía se ha acabado, ya que el año que viene habrá formación, con una oferta formativa "acorde" a la ley del Gobierno central, y que se ofertarán cursos por valor de 207 millones.

La diputada del PP, Teresa Ruiz Sillero, acusó a Maldonado de quedarse "tan tranquilo cuando 800 millones que tenían que estar destinados a los desempleados se pierden". Por eso, la popular se preguntó: "¿Quién dimite en el PSOE por esa grave irresponsabilidad".