Muy pronto, en la presentación de los próximos Presupuestos para 2016, se podrá verificar si la Junta cumple con el compromiso adoptado en el nuevo plan de cooperación internacional andaluz aprobado ayer por el Consejo de Gobierno. La Administración andaluza retoma el compromiso de destinar el 0,7% de su presupuesto a estas ayudas y lo fija para 2020. Parte de unos 45 millones, un 0,25% del total de las cuentas.

El nuevo plan de cooperación internacional para el desarrollo (Pacode) 2015-2018 recoge hitos intermedios a razón de 0,10 puntos de incremento cada año , esto es, en 2016 sería un 0,35%; en 2017 un 0,45% y así paulatinamente hasta 2020. Esa subida supone unos 30 millones adicionales (0,10 de unas cuentas de 30.000 millones) en cada presupuesto del próximo lustro. No obstante, la Junta añade una apostilla habitual: El objetivo queda "supeditado en función del marco presupuestario anual determinado por el correspondiente objetivo de estabilidad y por las disponibilidades presupuestarias".

La Junta recupera el optimismo inicial que decayó con la crisis económica. De los 180.000 euros destinados en 1990 se pasó a 109,6 millones de euros en el presupuesto de 2008, cuando se alcanzó el objetivo de destinar el 0,35% del presupuesto comprometido en el Compromiso Andaluz por la Solidaridad firmado en 2004 y que adhirió entonces la meta del 0,7% al año 2012. El objetivo del 0,7% fue una demanda ciudadana nacida en los años 1993 y 1994, en solidaridad con las hambrunas de los Grandes Lagos en África, principalmente en Ruanda, que motivó manifestaciones, acampadas y encierros por todo el país.

En el caso de Andalucía este porcentaje ha ido en descenso y ofrece datos todavía más desoladores si se analizan los presupuestos ejecutados. Una memoria de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional (Aacid) señala que el porcentaje destinado fue del 0,35% en 2009, el 0,31% en 2010, el 0,26% en 2011 y el 0,15% en 2012. Esto descontando las transferencias finalistas (gastos resultantes del pago de la deuda pública, las transferencias realizadas a las corporaciones locales y las transferencias derivadas del Fondo Andaluz de Garantía Agraria); si no lo hicieran disminuye todavía más: a un 0,29% en 2008, 0,29% en 2009, 0,26% en 2010, 0,21% en 2011 y 0,12% en 2012.

Con todo, Andalucía destina a ONG más fondos que la agencia española de cooperación, y lidera junto al País Vasco estas políticas, de las que se han retirado gobiernos como Cataluña o Madrid. La agencia nacional recortó de 50 a 23 los países prioritarios, el mismo número que ha tenido Andalucía en los últimos 20 años y que ahora se amplía a 24 al introducir a Haití. Además de los prioritarios, Colombia y Túnez entran como países preferentes.

No entran países azotados recientemente por el ébola como Sierra Leona, aunque se añade el compromiso de destinar el 20% de los fondos al África subsahariana. La Junta señala que los países seleccionados como prioritarios son aquellos en los que trabajan ONG andaluzas. Ayer la Coordinadora Andaluza de ONGD confió en que el nuevo plan "ponga coto a la burocracia e interpretaciones de la legislación sobre la materia que obstruyen el trabajo de las ONGD".