Déficit del 2,02% y "pose estudiada" del presidente andaluz, José Antonio Griñán, y de su consejera de Hacienda y de Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, para expresar su "satisfacción" por la cifra. Así lo ve el PP-A, que no se explica esa dicha por los números de la comunidad autónoma, situada ya en una clara posición de "desventaja" con otras regiones que sí han cumplido el objetivo del 1,5% establecido por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Donde los socios del bipartito -como gusta decir a los populares- ven optimismo y un "gran esfuerzo" para "haber sabido equilibrar las cuentas sin olvidar a los ciudadanos", según el vicepresidente Diego Valderas, el partido de la oposición ve a Griñán haciendo el "ridículo" cuando utiliza "términos inexistentes como el de déficit por habitante" para justificar el incumplimiento. La vicesecretaria de Organización del PP andaluz, Ana María Corredera, censuró ayer esa "nueva medida económica", ese "nuevo parámetro", con el que el jefe del Gobierno PSOE-IU intenta ocultar su "fracaso". La dirigente del PP-A lamentó que el Ejecutivo autonómico se vea obligado a realizar nuevos ajustes. Lo que hay que esperar, a juicio de Corredera, es si esos recortes tienen que darse, "sea a costa de la administración paralela, y no a costa de los andaluces".

Porque sobre los ciudadanos, hace hincapié el PP-A, ha recaído el verdadero esfuerzo para que el déficit haya experimentando la reducción del 3,22% de 2011 al 2,02% de 2012. Este último dato habría venido a dar la razón a los populares, insistió Corredera, cuyo partido ya vaticinó, basándose en la "desinformación" de la Junta durante el último mes, que la cifra se iba a acercar al 2%. La dirigente del PP-A recordó que cada décima de desviación supondrá un ajuste de 140 millones de euros.

La Junta lo ve de otro color. Valderas expresó su convencimiento de que, a pesar de que Andalucía cerró el ejercicio de 2012 con un déficit del 2,02%, el Gobierno autonómico "ha sabido equilibrar sus cuentas sin olvidar a los ciudadanos y sus necesidades". Valderas dijo en Cala (Huelva) que con estas cifras se demuestra que "no se cae el mundo porque se supere el déficit". El vicepresidente destacó que "ese déficit, que se ha superado, ha trabajado en favor de los ciudadanos y de la gente que necesitaba que mantuviéramos la sanidad, la educación o la dependencia".

Valderas también hizo hincapié en la importancia que le ha dado la Junta a que se mantengan las inversiones para que "no siga creciendo el desempleo. Se ha demostrado que la Junta ha hecho un buen esfuerzo por equilibrar sus cuentas sin dejar de lado a los ciudadanos", afirmó el también coordinador de IU en Andalucía.

En una línea similar se pronunció la consejera de la Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, para quien el Gobierno del que forma parte ha conseguido una "reducción extraordinaria" del gasto y a la vez garantiza los servicios públicos, el empleo y no ha privatizado prestaciones. La consejera afirmó que la comunidad "no tiene un problema de gasto sino de ingresos" y en ese sentido resaltó que la comunidad "no ha recibido lo que le correspondía en inversión y obras públicas".

En opinión de Díaz, la región ha llevado a cabo "una evidente reducción del gasto", que cifró en el 40%, y pese a ello criticó que la aplicación del objetivo de déficit "no se está haciendo de acuerdo a nuestra población". Por ello, la Junta está "satisfecha porque hemos hecho un esfuerzo importante y hay otras maneras de reducir el gasto sin debilitar los servicios públicos, llevarse por delante los derechos y destruir empleo público".

Díaz aprovechó para volver a criticar medidas del Gobierno central como impedir a la Junta la subasta de medicamentos, que le permitirían ahorrar 200 millones de euros, añadiendo que confía "en que haya sensibilidad por parte del Gobierno y que ese oxígeno que llega de Europa se comparta con las comunidades autónomas".

UGT-A insistió en que "se deje la política de adoración del tótem del déficit", al tiempo que pidió que se "flexibilicen" los objetivos de déficit. El vicesecretario general de Organización de UGT-A, Francisco Fernández, denunció que con esos objetivos el Gobierno pretende "ahogar la economía del país" y precisó que la desviación del compromiso de deuda que el Gobierno trasladó a Andalucía, de un 1,5% del PIB, "ha sido incumplida en poco más de medio punto", que ha supuesto "una reducción de un 40% de la deuda en un año".