La Junta tendrá dos nuevos delegados por provincia, una ampliación que se ha justificado desde el Gobierno andaluz como una solución para un problema de operatividad. La creación de macroconsejerías y la reducción de los delegados a cinco por provincias había causado disfunciones y problemas de lentitud en la gestión. Los tiempos tiempos de los ajustes parece haber pasado. La Junta está en la senda del objetivo de déficit y está rectificando algunas medidas que no le funcionaron. Cada delegado respondía por dos consejerías, y algunas de las unidas eran bastante grandes, caso de Agricultura y Medio Ambiente.

A partir de ahora, el Gobierno tendrá en cada provincia a ocho representantes, el llamado delegado del Gobierno, que es el coordinador, y siete más: los de Salud y Asuntos Sociales; Educación; Economía y Empleo; Agricultura; Medio Ambiente; Turismo y Cultura, y Fomento y Vivienda. Son 64 incluidos los delegados del Gobierno. Hubieran sido más: 72, pero la Junta ha eliminado los delegados de la vicepresidencia, creados en tiempos en que esta institución estaba en manos de IU. Son ocho más en el cómputo.

El portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, adelantó que habrá una reducción de altos cargos del 10%, la cifra a la que se comprometió la presidenta Susana Díaz, aunque "habrá que esperar" a todos los nombramientos. La reducción es global entre altos cargos de la Junta, de su administración instrumental y de los cargos de confianza.

Sin embargo, al PP no le ha gustado la medida. Su secretaria general, Dolores López, cree que Susana Díaz "engorda" la administración autonómica "para ponerla a su servicio" y prioriza "el gasto político sobre el empleo y la inversión". López reprochó a Díaz que "siga aumentando el gasto en estructura política y altos cargos de su Gobierno mientras espera que algún día Andalucía baje del millón de parados" y lamentó que "los nuevos tiempos que promete Díaz significan lo que siempre han hecho los gobiernos socialistas". "Díaz incumple su compromiso de hacer una administración austera, eficaz y eficiente", señaló.

La dirigente popular mantiene que la administración periférica de la Junta "camina en dirección contraria a la austeridad y el adelgazamiento de la burocracia" del resto de comunidades a pesar de que los andaluces necesitarían "resolver problemas y crear empleo".

Último Consejo de Gobierno antes de la maternidad

Susana Díaz presidió ayer el que se supone será su último Consejo de Gobierno antes de que dé a luz y se tome su permiso maternal. La presidenta de la Junta salió de cuentas el jueves pasado, pero se ha encontrado con fuerzas para seguir trabajando. El portavoz al Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, no aclaró cuánto tiempo estará la presidenta de baja, aunque pueden ser cinco o seis semanas. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Vázquez, que fue preguntado sobre cuándo podría incorporarse la presidenta tras dar a luz, indicó que el permiso es "un derecho como mujer y como una política comprometida con las políticas de igualdad y los derechos que han conquistado muchas mujeres".