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Andalucía

"Johathan lo preparó todo y la niña era su objetivo"

  • La madre de la pequeña asesinada inicia una campaña para pedir la cadena perpetua para el autor

Una vuelta de tuerca más en uno de los casos más siniestros de la historia negra de la provincia de Almería. El aún inexplicado asesinato de la pequeña Miriam, de 16 meses de edad, aún sigue conmocionando cada vez que un nuevo detalle surge detrás de cada una de las declaraciones de quienes tuvieron algo que ver en la muerte de la niña. Ayer fue su madre, Gema García, quien en declaraciones a El programa de Ana Rosa, aseguró que está convencida que la actitud del presunto autor de los hechos, Jonathan Moya, estaba perfectamente planificada: "Lo tenía todo preparado; el objetivo era la niña" aseguró la madre quien anunció su intención de poner en marcha una campaña de concienciación social para que "se haga justicia" y que el presunto culpable del crimen "no salga nunca de la cárcel".

Gema recordó cómo se conocieron, a través de unas habilidades en internet que Jonathan, según pudo saber este diario, adquirió mientras se encontraba en prisión, donde creó su perfil en las redes sociales. "Vino a conocerme y al día siguiente ya estuvo un mes conviviendo con nosotros en la casa. Se tuvo que ir porque tenía que resolver cosas de familia y yo decidí irme con él a Almería porque su hermana me iba a hacer un vestido para el bautizo de mi hija".

Según declaraciones de la madre en el programa televisivo, toda su familia estaba encantada con el chico: "Nos pareció un hombre maravilloso. Me parecía increíble que todavía hubiese jóvenes con esa forma de pensar. Hacía muchas cosas buenas y nosotros somos unas personas humildes, creyentes y que queremos ayudar a las personas igual que ellos nos ayudan a nosotros", aseguraba la abuela de la pequeña asesinada.

Gema recordó también cómo la relación de Jonathan con la niña comenzó siendo muy buena pero terminó siendo casi insoportable. "Al principio tenía muy buen trato con la niña pero luego no, y ya al final parecía que le molestaba todo lo que hacía, hasta le tiraba pellizcos. Parecía que le estorbaba, le cogió manía a la niña. Él tiene un hijo de 4 años y se tenía que haber puesto en mi lugar, porque eso no lo haría nadie", aseguró la madre casi sin controlar la emoción.

Lo más impactante de todo su testimonio fue cuando trató de desmontar una de las principales bazas con las que cuenta el presunto autor del asesinato, como es la falta de premeditación. A juicio de su madre, Jonathan tenía un claro objetivo: la niña. "En el anuncio que tenía puesto en internet decía que tenía una niña de 16 meses. Yo no sé si lo que quería era una persona que tuviera niños para poder engañarme y poder llevarse a la niña. Él quería que continuásemos con la relación y yo me negué. El día que pasó eso yo me quería ir en el tren y ahí fue cuando se llevó a la niña", se lamentó la madre.

Gema aseguró que está tomando pastillas para intentar tranquilizarse, tiene muy claro cuál es su objetivo: que se haga justicia para que el asesino de su hija nunca salga de la cárcel. Para ello manifestó su intención de iniciar una campaña de recogida de firmas para solicitar la cadena perpetua contra el presunto autor del crimen y contra su cómplice, Raúl Ríos Forte. "No se merecen salir, lo que han hecho no tiene nombre", sentenció ante Ana Rosa Quintana.

Mientras tanto, ambos detenidos por el crimen se encuentran desde el pasado martes en el centro penitenciario provincial de El Acebuche, en un módulo "reducido y controlado" para tratar de establecer sobre ellos un sistema de protección con el que descartar "situaciones de riesgo". En el caso de Jonathan Moya se ha resuelto activar el "protocolo antisuicidio" para dotar de mayores garantías la integridad del preso.

Por el momento, se encuentra aún a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Almería, en funciones de guardia, quien decretó el sábado prisión sin fianza y comunicada para ambos. Una vez que se decida si dicha magistrada continúa con la instrucción del caso, o lo pasa al juzgado correspondiente (esta es la posibilidad más factible en estos momentos y será el titular del número 2 quien asuma dichas competencias) podría conducir al cambio de recinto penitenciario donde se encontraría de manera preventiva antes de enfrentarse al correspondiente juicio con jurado. Fuentes carcelarias consultadas por este diario, aseguraron que el cambio de prisión, no se producirá de ninguna manera "antes de que transcurran varias semanas, hasta que la instrucción esté completamente finalizada y la investigación se dé por cerrada".

El auto que les envió a prisión imputa a Jonathan Moya, de 25 años recoge que confesó el crimen e indicó a los agentes de Policía Judicial que el cuerpo de la menor se encontraba en una balsa de riego, ubicada a unos 500 metros de la finca donde fue detenido, si bien no facilitó datos sobre cómo y cuándo se produjo su muerte, pese a que la primera autopsia reveló que había fallecido por "un golpe en la cabeza" y "entre dos y cinco días" antes de encontrarla, descartando el ahogamiento. Los restos de Miriam fueron enterrados el 29 de diciembre en la localidad natal de su madre y la abuela, La Palma del Condado.

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