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Andalucía

Interrogan al vecino que Jonathan Moya acusó de matar a la pequeña de Huelva

Agentes de la Guardia Civil han interrogado al vecino de Fiñana al que Jonathan Moya acusó en su última comparecencia ante el juez de ser el autor material de la muerte de Miriam, la niña onubense de 18 meses que fue hallada muerta en una balsa de riego de Abrucena en diciembre de 2012 después de ser raptada. Los agentes localizaron al joven a los pocos días de que el juez ordenara que se le buscara.

La Benemérita prepara ahora un informe ampliatorio de la investigación que se prevé que se entreguen en el juzgado que instruye la causa esta misma semana.

El nuevo implicado en el crimen de Miriam, acusado con nombres y apellidos por el principal sospechoso de la muerte de la pequeña, es un viejo amigo de Moya, que incluso colaboró con la Guardia Civil durante la investigación y búsqueda de la menor y de su presunto raptor la semana en la que ocurrieron los hechos.

Cabe recordar que Moya implicó a esta tercera persona en el crimen de la pequeña la última vez que fue llamado a declarar. Lo acusó de manera "clara, directa y diáfana", al tiempo que explicó que éste se "cayó" con la pequeña "corriendo por un monte", momento en el que asegura que la niña falleció. El abogado de la defensa, José Ramón Cantalejo, insistió a la salida del juzgado que la tercera versión que dio su defendido "es coherente con algunas de las pruebas periciales que obran en la causa". En concreto, hizo alusión a la ampliación del informe de autopsia que se señala que el bebé sufrió un "traumatismo craneoencefálico" y descarta "el ahogamiento violento" para apuntar a la asfixia "residual". Esto es, que "después del golpe en la cabeza, en la acción de envolver el cuerpo en un plástico y meterla en una bolsa, si aún le quedaba algo de vida la pobre niña falleció", explicó Cantalejo.

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