La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha inaugurado hoy en Sevilla el Centro de Inserción Social (CIS) más grande de los doce del país, con 208 habitaciones y 416 plazas para los que cumplen la última fase de su condena y tienen un pronóstico favorable de reinserción.

El centro, con un coste de 12,2 millones de euros, se irá llenando de reclusos en las próximas semanas, cuando concluyan las pruebas de funcionamiento y tomen posesión de sus cargos los funcionarios de la instalación, situada junto al Centro Penitenciario Sevilla II.

Los reclusos que se incorporen al CIS procederán de esta cárcel, con lo que se aliviará su ocupación, según Gallizo, quien ha destacado que el centro se denomina 'Luis Jiménez de Asúa' en homenaje al penalista más importante de habla hispana, que nació en Madrid en 1898 y murió en el exilio en Buenos Aires en 1970.

El CIS, con 8.600 metros cuadrados construidos, está hecho con una concepción arquitectónica que asemeja el edificio a un colegio o a un centro ocupacional, según ha resaltado el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios, Ángel Martínez Sanjuán.

El arquitecto del edificio, Luis González-Gaggero, explicó a Efe que el centro "está cerrado pero no se nota", para lo que han diseñado "una plaza en vez de un patio" tradicional de los centros penitenciarios.

Así, el CIS consta de siete edificios, de los que tres se destinan a los reclusos, en habitaciones dobles con literas, y el resto a dependencias de los funcionarios y otros para zonas comunes de los presos, como comedor, cafetería-economato, sala de estar, biblioteca, gimnasios y talleres ocupacionales.

El arquitecto ha resaltado que este centro presenta como novedad respecto a otros el área de comunicaciones, en la que se permite el contacto vis a vis de los presos con dos dormitorios, uno de ellos adaptado a minusválidos, así como con salas para estar con familiares y dos locutorios para hablar con abogados o jueces.

Otras novedades de este edificio son la denominada área de enfermería asistencial, con despachos para médicos y salas que permiten incluso el ingreso de un paciente, y los dos talleres ocupacionales para elaborar productos que luego se puedan vender a empresas que lo demanden.

En el centro de los edificios, que están unidos por los típicos muros carcelarios aunque no se ven a primera vista, hay dos canchas de deporte, una para fútbol sala y otra para baloncesto, y en toda la "plaza" hay numerosas pérgolas para dotar a la zona de sombra, ha resaltado el arquitecto.

Mercedes Gallizo ha indicado que junto al CIS se está construyendo la Unidad de Madres, para que las reclusas con hijos menores de tres años puedan cumplir sus condenas con una mejor relación con ellos y para intentar que los pequeños no tengan un futuro tan condicionado por los problemas maternos.

La secretaria general ha hecho un llamamiento a la sociedad para que los presos que están en sus últimas fases de sus condenas encuentren "manos tendidas" que les permitan reintegrarse en la sociedad y disponer de una segunda oportunidad después de cometer algún error, en numerosos casos motivados por que han partido de una situación de exclusión social.

En Andalucía, se están construyendo CIS en Huelva, Granada, Algeciras y Málaga, mientras que el año pasado se inauguraron los de Jerez y los de Córdoba, ha destacado el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios.