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Andalucía

La Guardia Civil busca al autor del doble crimen

  • Las autopsias a los cuerpos de la pequeña y de su padre confirman la muerte por heridas de arma blanca. Cientos de personas despiden a los fallecidos.

La investigación de la trágica muerte de Miguel Ángel Domínguez Espinosa y su hija de ocho años de edad, que fueron hallados con signos evidentes de violencia y heridas de arma blanca en el hogar paterno, el número 3 de la calle Ballestares, da un giro de 180 grados tras apuntarse al asesinato como principal vía de investigación, por lo que la Guardia Civil busca al posible autor o autores del crimen. El móvil del crimen pasa a convertirse en la principal incógnita y el elemento que promete desentrañar un oscuro suceso que ha conmocionado a la población almonteña.

Desde un primer momento, las piezas del puzle no encajaron con el parricidio que la propia Subdelegación del Gobierno apuntó como primera hipótesis. El análisis de la disposición de los cadáveres en la vivienda paterna e incluso el arma del crimen (que, según algunos vecinos, no ha sido encontrada) desterraron esta línea de investigación y volcaron las sucesivas pesquisas en encontrar pruebas que pudieran inculpar a quien perpetró sendos asesinatos, ya que el robo nunca ha sido una opción contemplada, según fuentes cercanas a la investigación.

A las 02:00 del martes un equipo de Criminalística de Madrid desembarcaba en el municipio Condal al objeto de completar las pruebas periciales. Dos horas y media más tarde finalizaban estos trabajos y la juez daba curso al levantamiento de cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Huelva, donde el martes se les practicó la autopsia. Tanto la de la menor como la del padre determinaron que la muerte se produjo por las heridas provocadas por arma blanca. Una vez concluidas, se procedió a su traslado. Poco más ha trascendido por el momento, ya que el secreto de sumario ha impedido conocer otros detalles, como la dirección y altura a la que se hicieron las lesiones que bien podrían determinar detalles clave para identificar al asesino.

Otro elemento fundamental para encarrilar la investigación será datar con exactitud el momento de la muerte en pos de afinar los interrogatorios a posibles sospechosos. De momento, lo único que se conoce es lo que informó el lunes el coordinador de la Policía Local, Diego Espina, quien aseguró que los cuerpos fueron hallados por los abuelos maternos en el propio domicilio, el lunes sobre las 14:30, desconociéndose entonces el tiempo que ambas víctimas podían llevar sin vida.

Entretanto, los efectivos de la Guardia Civil continuaron las inspecciones técnicas en el interior de la vivienda durante todo el día de ayer. Para realizar estas tareas se ha utilizado una tecnología "bastante avanzada", según aseguró el portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil, Antonio Castilla, quien acto seguido reconocía "la dificultad que entraña una inspección ocular de este calibre".

Al no haber problemas económicos en la familia, en un primer momento se pensó que la muerte podía tener vínculos sentimentales ya que Domínguez se estaba separando de su mujer. Fuentes cercanas a la familia afirman que el matrimonio tuvo altibajos que provocaron que ambos se dieran un plazo de tiempo para decidir sobre su futuro como pareja. Ambos compartían lugar de trabajo, si bien la relación se había marchitado hasta el punto de que hace algo más de un mes ella decidió abandonar el domicilio que hasta entonces compartían para vivir bajo un techo distinto.

De ahí que los almonteños no pudieran creer que Domínguez pudiera llegar a perpetrar ningún acto violento, menos aún contra su propia hija, a la que quería "con locura", como se apuntó en un primer momento. Vecinos de la familia, como José Antonio Bueno, coinciden en que era un hombre "afable" que nunca se le conoció un mal acto. Bueno corrobora la ausencia de problemas económicos y destaca además su buen carácter para trabajar de cara al público: "Llevaban toda la vida en ello, por lo que en el momento en que abrió la gran superficie, tanto él como su mujer fueron los primeros de aquí en ser contratados", aseguró.

El martes, la dirección del supermercado consensuaba con los trabajadores mantener silencio respecto al caso, que ha consternado a toda la plantilla. A pesar de ello, alguno de sus compañeros confirmó de forma extraoficial el "excelente carácter" y calidad humana de Domínguez, por lo que descartaba que pudiera existir alguien en este mundo que quisiera hacerle daño. Este miércoles finalizan los dos días de luto decretados por el alcalde, José Antonio Domínguez, nada más conocerse la noticia. La Hermandad Matriz de Almonte también ha contribuido al duelo en el que se encuentra sumido el municipio. Así, la novena a la Patrona se celebrará de forma austera y prescindiendo de la participación del coro, la música de los tamboriles y el sonido de la pólvora de los cohetes.

Cientos de personas, entre vecinos, familiares y amigos, se han dado cita en el Tanatorio Municipal de Almonte para dar el último adiós a los dos fallecidos. Las muestras de dolor y de pesar se han sucedido durante un funeral que ha oficiado José García, párroco de Almonte y El Rocío, y que se ha prolongado durante algo más de media hora.

Sobre las 13:00 abandonaba el tanatorio la madre de la menor y mujer del fallecido - aunque se encontraban en trámites de separación-, en muy mal estado anímico y antes de que salieran los coches fúnebres rumbo al cementerio municipal para recibir sepultura. Esto ocurría minutos después, cuando escoltados por dos vehículos de la Policía Local los coches con los féretros, que portaban a los lados cuatro coronas de flores con recordatorios de familiares y amigos, salían del Tanatorio para recorrer la corta distancia hasta el cementerio arropados por numerosas personas.

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