El fenómeno de la inmigración no estaba previsto entre los principales temas a tratar en el programa inicial de la visita de cuatro días a Marruecos de José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, pero a su conclusión, acaparó los compromisos de las autoridades marroquíes. Otro tema tabú en la previa era el Sahara, pero el Gobierno de Marruecos obtuvo al apoyo de Griñán a su tesis oficial sobre el plan de autonomía.

Ayer, por primera vez, un presidente de la Junta se desplazó a la región de Alhucemas, la fuente más importante del país en inmigración clandestina. "Por eso la primera acción tiene que ser la cooperación", anotó Griñán en declaraciones a los periodistas tras ser recibido por la primera autoridad de la región, el Walli de Taza-Alhucemas, Mohammed Mhidia. El narcotráfico será otra materia de colaboración al ser esta región una de las de mayor "intensidad". A este compromiso se une el del ministro de Interior para facilitar el retorno a sus familias de los menores marroquíes no acompañados. "La inmigración ilegal es un problema, pero si no nos movemos en el ámbito de la cooperación nunca lo conseguiremos", apostó Griñán.

En Alhucemas, el compromiso recayó en la creación de una comisión mixta en la que trabajará la Junta con el gobierno regional, el ayuntamiento y organizaciones sociales para reforzar la cooperación en proyectos comunes, anunció Griñán. Desde 2003, la Junta ha invertido 56,4 millones en más de 228 proyectos en este país, entre ellos, los 180.000 euros destinados en 2004 para paliar los efectos del terremoto que asoló la zona y que dejó más de 600 fallecidos. Otros 1,3 millones se dirigieron a habilitar o equipar, junto con el Ministerio de Salud, 12 centros de salud afectados por el seísmo -ocho ya en funcionamiento-, uno de ellos el centro de salud urbano de Anzaran que Griñán visitó ayer. El logotipo de la Junta preside la fachada de la instalación y fue el propio Griñán quien, asomado a una ventana, explicó que en el centro se daban cursos de prevención de enfermedades infecciosas o ayuda a mujeres para el embarazo.

Colaboración también junto a la ONG Asamblea de Cooperación por la Paz para la mejora de especialidades en el hospital general Mohammed V, que tiene una población potencial de 400.000 personas de la comarca. Griñán conoció en el recinto las unidades móviles, una clínica y otra para atención a mujeres. Por la tarde, el presidente de la Junta visitó un centro educativo de menores entre tres a seis años con el que la Junta y Unicef colaboran. Prolongar el proyecto al menos diez años y un intercambio de escolares con un colegio de Málaga fueron los compromisos de la "pasión" por la educación del presidente. Como balance, Griñán aseguró que fue "mejor de lo que esperaba" y destacó que en lo político se ha sentido "muy respaldado" por un viaje "muy interesante". "Es un pueblo que no conocía bien y que está deseoso de amistad", afirmó.

Asociación entre Andalucía y Marruecos, ha insistido Griñán en el periplo marroquí. Para proyectos sociales y solidaridad. En materia cultural, a través de la Fundación de las Tres Culturas. En economía, con el "partenariado" empresarial y en el plano institucional, con los encuentros de los presidentes de la Cámara de Representantes -Congreso y Senado-, el primer ministro y otros nueve miembros del Gobierno. No hubo finalmente audiencia con el Rey de Marruecos, Mohammed VI, que permaneció estos días en Agadir. Desde 2004, con los presidentes de Canarias y Cataluña, ningún mandatario autonómico recibe audiencia del Rey.

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