Estaba todo dicho. Algo así tuvo que pensar el ex presidente de la Junta y secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, para despachar su adiós al frente de los mandos del partido en Andalucía en sólo tres minutos. Quien se retrasó al comité director celebrado ayer por la tarde en un hotel sevillano se perdió el anunciado cese de Griñán, cinco semanas después de abandonar la Junta de Andalucía al año y medio de celebrarse las elecciones autonómicas. Griñán ha querido que el proceso sea rápido y propone un congreso extraordinario en mes y medio (23 y 24 de noviembre). Será el viernes cuando el plenario de la comisión ejecutiva regional refrende la convocatoria y decida la ciudad. La favorita es Granada, que junto a Sevilla ha acogido los congresos socialistas a excepción del primero, en Torremolinos en 1977, y el último, en julio de 2012 en Almería.

Que la ciudad elegida sea la principal incertidumbre de este proceso (por aquello de los guiños provinciales) evidencia el carácter de trámite en un relevo cantado y que Susana Díaz y su entorno querían se produjese cuanto antes. No se quería repetir el clima de bicefalia (breve, pero con riesgo de roces) de épocas anteriores, la más sonada, la que provocó el propio Griñán en marzo de 2010 para sustituir a Manuel Chaves, quien se mostraba reticente a perder el control del partido tras cederle la Presidencia de la Junta a Griñán. Hace unos días fue el propio Chaves, en una entrevista a esta redacción, el que consideró que el congreso en el PSOE andaluz se debía convocar cuanto antes.

Estas declaraciones han acelerado el adiós de Griñán y la presión de Díaz, quien desea presentarse como líder (virtual) de la federación socialista más importante en la conferencia política que el PSOE federal celebrará a principios del próximo mes. El PSOE andaluz espera aumentar su capacidad de influencia en la Ejecutiva nacional en la que Griñán (no hay noticia de lo contrario) seguirá como presidente, el único cargo orgánico que le queda por desprenderse.

Institucionalmente, es senador por la comunidad (y así se mantiene como aforado ante la deriva judicial del caso de los ERE), ya que ayer también renunció a su acta como diputado andaluz.

Como estaba todo dicho, Griñán, siempre impredecible, quiso ser "extremadamente breve", tanto que apenas dejó alguna declaración de interés. Tan sólo al final, como muestra de su variable carácter, dejó para la interpretación el agradecimiento que dejó a su sucesora. "Gracias, en especial a Susana, porque lo estás haciendo tan bien que hasta tus más perseverantes detractores hoy te miran con respeto".

Quiera que no hiciera falta la alusión a los presuntos enemigos de Díaz en un partido que quiere lucir como la seda en el nuevo tiempo, a diferencia de un PP andaluz con candidato interino, la última declaración de Griñán sonó estridente.

Pero nadie se lo tomó a mal, más que nada porque todos los presentes en el comité director son hoy ya susanistas, y así se demostrará en el congreso extraordinario en el que nadie puede suponer una candidatura alternativa.

Todo está dicho, y deprisa, por lo que por sorpresa Griñán también renunció ayer al acta de diputado andaluz, en una fotografía sin testigos que difundió el gabinete de prensa del Parlamento andaluz, con el presidente, Manuel Gracia, de estatua.

Tras los tres minutos de Griñán, en el comité director hubo once peticiones de palabra, la mayoría de ellas para respaldar la estrategia trazada por el ex presidente de la Junta, según informaron a Efe fuentes socialistas. Estas declaraciones fueron, como es tradicional, a puerta cerrada sin la presencia de los medios de comunicación con el fin de que los intervinientes se expresasen con "sinceridad", dijo el presidente del comité director, el cordobés Juan Pablo Durán.

El comité director, que se ha reunido siete veces en 14 meses, como subrayó la presidenta del partido, Amparo Rubiales, eligió a los 108 delegados a la conferencia política. El resto, hasta 160 delegados, son miembros natos.

Una vez convocado el congreso regional se procederá a fechar también el congreso provincial en Sevilla, ante la salida de Susana Díaz como secretaria general. Presumiblemente será el fin de semana posterior al congreso extraordinario, el último de noviembre.