La división entre el Gobierno central y los ayuntamientos a cuenta de la financiación que recibirán en 2009 es una polémica ficticia. Así al menos lo sostiene el vicepresidente económico de la Junta, José Antonio Griñán, que achacó ayer a un "error de concepto" la lectura que ha realizado la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a la propuesta del Gobierno para los próximos presupuestos.

En una nueva comparecencia del vicepresidente económico para informar de las consecuencias de la crisis en Andalucía, esta vez ante la comisión de Economía del Parlamento, la portavoz parlamentaria del PP andaluz, Esperanza Oña, sacó a escena la denuncia de los ayuntamientos españoles por perder 700 millones de euros en el próximo fondo estatal.

El lunes, el vicesecretario general del PSOE andaluz, Luis Pizarro, ya recibió como una mala noticia el recorte presupuestario y recriminó el planteamiento del Gobierno. Para Griñán, esta disminución de fondos no es "cierta", achacó a fuentes interesadas en la FEMP, algún portavoz popular, la interpretación errónea del documento e instó a que "se debe contar la verdad".

El documento del Gobierno expone que los ayuntamientos recibirán en 2009 un 6,3% más que este año (1.000 millones), pero la FEMP se queja de que ese dato incluiría un fondo que no corresponde a 2009, sino al dinero que el Estado debe a los municipios desde 2007. Por tanto los ayuntamientos cifran el recorte del presupuesto en un 0,6%, lo que puede suponer alrededor de 700 millones.

El vicepresidente económico precisó que el sistema de tributos para los ayuntamientos es igual que el de las comunidades autónomas. "Cuando los ingresos tributarios -IVA, IRPF, ..- aumentan más de lo previsto, se recoge más, y si se recoge menos, habrá que aceptarlo". Pero el sistema de financiación de los ayuntamientos, además de los ingresos tributarios que a buen seguro disminuirán para 2009, incorpora otro porcentaje que procede de liquidaciones anteriores y, en concreto, en 2007 se recibió más de lo previsto. "Siempre se hace así, en la financiación autonómica y local, el resultado es el cómputo final, no se puede desgajar", explicaron fuentes de la Consejería. "Al final el resultado es ese 6,3% más de lo que han recibido este año", aseguró Griñán.

El vicepresidente económico aprovechó para criticar al PP, que reclamó medidas de apoyo a los ayuntamientos, para recordarles que fue el Gobierno popular quien decidió suprimir el Impuesto de Actividades Económicas, "principal fuente de ingresos de los consistorios". Oña le animó a "no heredar aquello que no le guste y restablecer este impuesto si lo ve adecuado".

Al margen de la polémica por la situación financiera de los ayuntamientos, el también consejero de Economía insistió en la visión de que Andalucía resiste mejor ante la crisis que otras comunidades autónomas, a pesar de que cada semana un dato estadístico ensombrece aún más el horizonte, esta vez el incremento del paro en agosto.

Como hiciera Chaves el 20 de agosto tras celebrar un Consejo de Gobierno económico y el propio Griñán la pasada semana tras reunirse con sindicatos y empresarios, la Junta destaca el ahorro logrado en pasados ejercicios como paliativo para que el "impacto" de la crisis sea menor.

El guión para explicar las consecuencias de la crisis, que volverá a exponer Griñán el próximo miércoles ante el Pleno del Parlamento, se inicia con la "poca" influencia que un gobierno, y aún menos uno regional, puede tener ante una de las crisis de origen financiero "más importantes de la historia". "No hay dinero en el mercado", expuso.

Continúa con las medidas que la Junta ha puesto en marcha para incentivar la economía, "lo que está en nuestra mano para minimizar el impacto de la crisis en familias y empresas" y en las que se han invertido más de 8.000 millones desde febrero. Promoción de viviendas protegidas, agilización de trámites urbanísticos, licitación de obra pública y ayudas a las empresas con dificultades centran las acciones anticrisis de la Junta.

Y el libreto culmina con el "mayor margen de maniobra" que tiene Andalucía para 2009, una buena salud en las finanzas que permite incluso recurrir al endeudamiento en el próximo presupuesto. "Aún así mantendremos una inversión que será igual a la máxima que ha tenido Andalucía en su historia", aseguró Griñán.

Esperanza Oña acusó a la Junta de "tozudez" por mantener el optimismo cuando "la situación es muy tenebrosa y 134.000 familias andaluzas tendrán dificultades para llegar a fin de mes".