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Andalucía

Griñán y Arenas acuerdan crear una mesa de diálogo contra la crisis

  • El Gobierno andaluz y la oposición alcanzan este compromiso tras un tenso debate en el que el presidente llegó a plantar al líder del PP andaluz cuando iba a entregarle sus medidas contra la recesión.

El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el presidente del PP-A, Javier Arenas, acordaron la convocatoria de reuniones en las próximas semanas entre representantes del Gobierno y del PP para abordar medidas de lucha contra la crisis económica y el desempleo durante un breve encuentro que mantuvieron en el despacho del jefe del Ejecutivo inmediatamente después de protagonizar ante el Pleno del Parlamento un tenso debate de reproches mutuos.

La reunión, a la que también asistieron el consejero de la Presidencia, Antonio Ávila, por parte de la Junta, y el secretario general, Antonio Sanz, y la portavoz parlamentaria, Esperanza Oña, por parte del PP-A, se prolongó durante unos 20 minutos y se cerró con el acuerdo de celebrar reuniones bilaterales para buscar acuerdos sobre las medidas contra la crisis "en las próximas semanas", abiertas también a la participación de IULV-CA, siguiendo el modelo de negociación abierto por la Junta hace aproximadamente un año.

Esta breve reunión entre Griñán y Arenas se produjo después de que, durante la sesión de control al Ejecutivo del Pleno el líder del PP-A aprovechara su pregunta al jefe del Ejecutivo sobre las repercusiones en Andalucía de las medidas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para reprocharle que la haya pedido un encuentro para abordar medidas contra la crisis económica y no lo hubiera recibido. "Mañana se lo pediré por escrito y la única condición para el encuentro es que no quiero fotos, sino acuerdos y soluciones para Andalucía", sentenció Arenas.

Acto seguido, el presidente, en su primer turno de intervención, le respondió que esa era la primera vez que le pedía directamente que lo recibiera, de manera que le espetó: "Cuando termine el pleno le recibo en mi despacho". En su turno de réplica, Arenas siguió con el asunto trasladando a Griñán que le pidió que lo recibiera hace quince días durante un debate en la Cámara y luego, en varias ocasiones, a través de los medios de comunicación. "Traigo los deberes tan hechos sobre medidas para luchar contra la crisis y el desempleo; cuando termine se lo deposito en su escaño y me manda sus propuestas cuando quiera y las discutimos", dijo el líder del PP-A a Griñán.

Al término del debate, Arenas se dirigió al escaño del presidente para hacerle entrega de su documento sobre Medidas para la creación de empleo y contra la crisis en Andalucía, si bien no le dio tiempo porque Griñán lo abandonó inmediatamente al término de su intervención de cierre. Esto generó un gran alboroto en los escaños del PP-A, donde sus diputados manifestaban que no daban crédito del jefe del Ejecutivo.

A su salida del salón de plenos acompañado por la consejera de Cultura, Rosa Torres, Griñán comentó que "las fotos las elijo yo" y que si Arenas está interesado en entregarle el documento del PP-A sobre medidas contra la crisis "que suba a mi despacho". 

"Soberbia y desprecio sin límite"

Minutos después, Arenas también abandonó el salón de plenos, donde continuaba la sesión, con destino al despacho del presidente de la Junta, y manifestó a los periodistas que Griñán había protagonizado un gesto de "soberbia y desprecio sin límite" que no había "visto en 30 años de democracia". "Es insólito. No he visto una cosa igual en un ayuntamiento, en un Parlamento autonómico y por supuesto tampoco en el Congreso o en el Senado", añadió el líder del PP-A antes de acudir al despacho de Griñán con la esperanza de que "por lo menos esta vez no me dé la espalda".

Al término de la reunión, Arenas manifestó a los periodistas su satisfacción por haber podido entregar las propuestas del PP-A tras su reacción "no adecuada" en el Pleno de la Cámara y destacó que el encuentro se desarrolló en un clima "educado y hasta cordial", aunque puso de manifiesto que Griñán no se había "disculpado".

Por su parte, el consejero de la Presidencia, Antonio Ávila, expresó su sorpresa por el hecho de que el encuentro con el PP tenga lugar dos semanas después del ofrecimiento que el propio Griñán hizo a los grupos en el Pleno de la Cámara durante el debate sobre la crisis económica. "Allí el presidente trasladó su disponibilidad a hablar e intercambiar propuestas, lamentablemente la reunión se ha producido con 15 días de retraso", apuntó Ávila, que confió en que esta nueva negociación sirva para que el PP demuestre si realmente está "dispuesto a arrimar el hombro".

El titular de la Presidencia restó importancia al hecho de que Griñán abandonase su escaño sin esperar a que Arenas le hiciese entrega del documento del PP-A y rechazó con contundencia que el presidente de la Junta hubiese protagonizado un "gesto de soberbia" hacia el líder de la oposición. "No sé cómo se puede hablar de gesto de soberbia cuando el presidente responde a su pregunta y luego le espera en su despacho", dijo Ávila, que resaltó que la reunión posterior se celebró en un clima de "respeto mutuo" y que no tiene que haber un cambio en el clima de relaciones entre Griñán y Arenas.

La representación del Gobierno andaluz en las negociaciones, que no se marcan un plazo concreto para cerrar un acuerdo, corresponderá a la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, mientras que por parte del PP-A acudirán el secretario general, Antonio Sanz, y la portavoz parlamentaria, Esperanza Oña. Ambas partes expresaron su disposición a incorporar a IULV-CA a la negociación, aunque Ávila apuntó la posibilidad de que el primer encuentro se celebre por separado con delegaciones de PP-A e IULV-CA.

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