El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, defendió ayer el "sobreesfuerzo" que, en su opinión, realiza el Ejecutivo autonómico por mantener en Andalucía la aplicación de la ley de la dependencia frente a los "obstáculos" y "exigencias" presupuestarias del Gobierno central, aunque lamentó los retrados.

El portavoz se refirió así al informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía que determina que un total de 1.485 personas beneficiarias con derecho a prestación económica por dependencia habían fallecido en 2012 antes de empezar a cobrar dicha prestación.

Vázquez lamentó "profundamente no haber podido atender a esas familias" pero estimó que "no ha sido por voluntad de la Junta".