El Gobierno andaluz también se apunta al optimismo económico; moderado, sin euforias, pero si la recuperación llega, y ésta se nota en los datos de empleo, la Junta no quiere asistir como espectador, sino como una de los actores. Después del Consejo de Gobierno de ayer, el primero que se celebra en 2014, el titular del Presidencia, José Manuel Jiménez Barrios, cambió el rumbo, apuntó a que hay "perspectivas esperanzadoras" y reivindicó la contribución andaluza a los buenos datos de empleo de finales de 2013. Andalucía cerró el año con 50.182 parados menos, en la misma tónica que el resto del país, pero con una notable diferencia: la reducción de la lista de desempleado no sólo se debió a un desinterés de los afectados por seguir apuntados en el antiguo INEM, sino también a una creación neta de contratos. Andalucía ha sido una de las dos únicas comunidades donde las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron a lo largo de 2013: 17.606 nuevos cotizantes, que pueden indicar una incipiente creación de empleo en una de las regiones, no obstante, con mayor tasa de paro.

Este dato fue empleado por el consejero de la Presidencia para argumentar su aún pudoroso optimismo. Tanto el PP, a nivel nacional como el PSOE, al menos en el plano andaluz, saben que la tendencia está cambiando y que eso beneficiará al partido en el poder. Más optimista había sido el consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, quien este fin de semana mantuvo en la Cadena Ser que Andalucía podría crear de 80.000 a 90.000. Maldonado, que es un heterodoxo en un Gobierno de ortodoxos, era la persona idónea para que hubiese explicado ayer el estudio que presentó ante el Consejo sobre reducción de trabas burocráticas. Quizás por ello, por lo de sus salidas de guión, fue por lo que bajó el consejero de la Presidencia, quien en la rueda de prensa posterior o evidenció que no conocía bien el asunto o trató de convencer a los periodistas de que el tema era tan complicado que, de explicarlo, los iba a aburrir.

La reunión del Consejo de Gobierno sirvió, eso sí, para certificar el bajo tono del Ejecutivo. Jiménez Barrios no fue capaz de explicar la importancia que la presidenta, Susana Díaz, le había dado semanas atrás al informe sobre las trabas burocráticas y el segundo punto del día consistió en informar del plan de inspección de Trabajo para 2014, un plan que se acuerda en una reunión conjunta con el Gobierno central. Sirva de ejemplo de que éste es aún un Ejecutivo por encajar su ausencia de los actos de la Pascua Militar en Sevilla. Aunque la presencia autonómica siempre ha sido de segundo nivel -solía asistir el delegado de la Junta en esta provincia o algún viceconsejero-, el pasado 6 de enero no asistió nadie por un "error de agenda", según indicó Jiménez Barrios. El propio consejero de Presidencia lamentó este hecho, aunque aclaró que no se debió a ninguna otra razón, y mucho menos a un supuesto boicot de IU, socio del Gobierno, a este acto militar.

De este modo, el Ejecutivo andaluz confía su suerte al empuje político de Susana Díaz. La presidenta interviene esta mañana en un desayuno organizado por la agencia Europa Press en Sevilla y este mismo mes acudirá al Parlamento en una sesión especial de las dos que convocará anualmente. Fuentes socialistas han explicado que el desgaste del PP nacional y la irrupción de Susana Díaz han consolidado la ventaja en los sondeos que tienen sobre los populares. Hay que considerar que los socialistas perdieron, por vez primera, unas elecciones autonómicas en 2012. Al evidente tirón de la nueva presidenta, los socialistas unen, además, que el PP sigue sin designar a su candidato a la Presidencia de la Junta. Aunque su secretario general, José Luis Sanz, aseguró que la decisión se tomaría después del "turrón", en referencia a las Navidades, parece que Mariano Rajoy aún esperará un mes más. Juan Ignacio Zoido, presidente del PP, ha iniciado el año político con un declarado retiro a sus funciones como alcalde en Sevilla. Ayer le envió una carta a la presidenta Susana Díaz en la que detallaba, a lo largo de 16 folios, los problemas de su ciudad y los asuntos en los que debía colaborar la Junta. El envío vino precedido de una campaña en Twitter. De este modo, y ante la cercanía de las elecciones municipales, Zoido ha optado, definitivamente, por replegarse en su ciudad para intentar consolidar su primera mayoría absoluta.

De seguir así, el curso político andaluz será el de una partida de un solo compareciente: Susana Díaz, más que su Gobierno, contra una incógnita que sólo puede resolver el presidente del PP, Mariano Rajoy. O la de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal.