El discurso del liderazgo de Andalucía que enfatizó el consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, en su intervención en el Foro Joly Andalucía lleva aparejado un incremento del papel político en España del presidente de la Junta, Juanma Moreno, tanto en el plano institucional como uno de los principales barones del Partido Popular.

Por ello, la pregunta de si su número dos lo ve a medio plazo en otro ámbito político, el nacional, era pertinente. Sanz no eludió responder. Al contrario.

El consejero de Presidencia recordó motu proprio varias veces en su intervención los largos años que el PP andaluz pasó en la oposición, los primeros 37 de autogobierno. Por eso ahora que su partido, “ve cumplido el sueño” de gobernar, y de hacerlo con el apoyo mayoritario del electoral andaluz, la principal vocación del Gobierno de Juanma Moreno y del propio Antonio Sanz es “volcarse en Andalucía”.

Así lejos de alimentar la idea de que Moreno pueda dar en algún momento el salto al ruedo de la política nacional, el hombre fuerte de su Gobierno recordó que a quien hay que ver en la Moncloa es “Alberto Núñez Feijóo”.

“Trabajo en volcarme en Andalucía, como todo el Gobierno”, dijo Sanz antes de agregar que el PP andaluz, en su tarea actual de gobernar la Junta, sí quiere “ayudar a Feijóo” a que acceda al Ejecutivo central.

La holgada mayoría de 58 diputados conseguida por Juanma Moreno en junio hace complicado el reto de gobernar como si no la tuviese, tal y como el presidente se ha propuesto. Ante la interrogante de si les cuesta no levitar ante ese éxito político y si el presidente Moreno acepta que le lleven la contraria, Sanz dejó claro que “la labor de un consejero tiene que ser siempre decir la verdad” y dar sus opiniones, porque así hay que entender la “lealtad” y ser “honesto” con el jefe del Ejecutivo andaluz.

Para aclararlo aún más, Sanz afirmó: “Todos los consejeros podemos decirle lo que pensamos, porque trabajar con Juanma es cómodo, aunque sea muy exigente”.

En esa línea, Sanz defendió que están cumpliendo la promesa de dialogar con los grupos de la oposición, en reuniones “sin límites de tiempo” con una agenda marcada por las demás fuerzas políticas y a la que acuden “los máximos expertos en esas cuestiones que tiene la Administración”.