Dos menores, de 16 y 17 años, que circulaban en un ciclomotor, fallecieron en la carretera que une los municipios malagueños de Álora y Pizarra, la A-343. Los hechos sucedieron en la madrugada del martes al miércoles, cuando por causas que se están investigando, el vehículo en el que viajaban se salió de la vía cayendo por un terraplén de varios metros, colisionando contra el hormigón que encauza un arroyo de la zona. El aviso fue dado sobre las 9:30 cuando un cicloturista vio los cuerpos en el fondo del arroyo.

No se conoce con exactitud si los jóvenes, que vivían en la barriada de Bermejo, circulaban con casco, aunque amigos de las víctimas afirmaron que siempre utilizaban este elemento de seguridad.

Los cuerpos de los jóvenes se encontraban ayer por la tarde en el Instituto Forense de Málaga a la espera de que les realizasen la autopsia.

Según el alcalde de Álora, José Sánchez Moreno, el pueblo se encuentra profundamente conmocionado por el suceso y están estudiando la posibilidad de decretar luto oficial.

Dieciséis personas han perdido de vida en lo que llevamos de año en accidentes de tráfico en los que se han visto implicados motos o ciclomotores. La cifra supone, según la recopilación aportada por la Jefatura Provincial de Tráfico a este periódico, el doble de los fallecidos contabilizados casi en el mismo periodo del pasado ejercicio, cuando fueron ocho las muertes ocurridas en la provincia.

Las estadísticas de la DGT rompe con el buen dato de la anterior anualidad, cuando entre el 1 de enero y el 27 de agosto eran ocho las vidas que se perdieron.