F. B. S., un joven guardia civil de tan sólo 33 años, perdió ayer la vida en la casa cuartel de Nueva Carteya al recibir un disparo fortuito de su propia arma. Según informaron fuentes de la investigación, los hechos sucedieron sobre las 13:30 de ayer en el acuartelamiento de este municipio del Guadajoz. El joven agente estaba realizando una limpieza rutinaria de su arma, que creía descargada. Sin embargo, y según las primeras investigaciones, la pistola se disparó de forma fortuita. La bala alcanzó el techo, rebotó y acabó atravesando el cráneo del guardia civil, que murió en el acto.

La Policía Judicial de la propia Guardia Civil ha abierto una investigación, coordinada por el Juzgado de Baena, competente en Nueva Carteya. Los forenses acordonaron el lugar en el que se produjo el supuesto accidente y realizaron las pertinentes pruebas de balística para determinar la trayectoria que siguió el proyectil antes de alcanzar la cabeza del hombre.

El cadáver del agente fue trasladado a primera hora de la tarde hasta el Instituto Anatómico Forense de Córdoba, donde se le practicó la autopsia que revelará las causas exactas de la muerte. El joven fallecido era natural y vecino de Nueva Carteya, por lo que el suceso ha causado una gran conmoción en el municipio. A las 18:00 se habilitó la Casa de la Cultura como capilla ardiente pero sin féretro, para acoger a los familiares y amigos del guardia civil fallecido.

Entre las 09:30 y las 10:00 está previsto el traslado del féretro desde el Instituto Anatómico Forense de Córdoba hasta Nueva Carteya. Sobre las 11:00 quedará habilitado en la Casa de la Cultura, hasta que las 17:30 se oficie su funeral en la parroquia de San Pedro Apóstol de Nueva Carteya. Posteriormente, el féretro será conducido hasta el cementerio municipal.

Por otra parte, la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba ha ofrecido apoyo psicológico y material a la familia del agente fallecido.