Ocho casillas para escribir los nombres de los cabezas de lista al Parlamento andaluz por cada una de las provincias y una novena reservada para el candidato de Izquierda Unida a la Presidencia de la Junta, previsiblemente, Diego Valderas, coordinador regional de la federación. En ella, los delegados que asistirán los próximos días 14 y 15 a la XVI Asamblea de IU escribirán el nombre de la circunscripción electoral por la que desean que se presente Valderas aunque con ello se alteren los resultados de las elecciones primarias celebradas la semana pasada en las provincias.

Esta es la fórmula que la Ejecutiva del PCA defendió anoche, en Jaén, en la reunión del comité central del partido en la que los comunistas debían fijar su posición ante la Asamblea, cita que no había concluido al cierre de esta edición.

La crisis interna ha dejado a Valderas fuera de las listas electorales con posibilidades de obtener representación -Sevilla, Córdoba, Málaga...- ya que en la suya, Huelva, IU se quedó sin escaño en los comicios de 2004. Sus aspiraciones se centran en la primera de ellas, con el inconveniente de que está controlada por los críticos.

Los estatutos de IU indican que la Asamblea es soberana para confeccionar las listas, aunque a nadie escapa el hecho de que alterar los resultados de las primarias puede tener un alto coste interno y electoral. En Sevilla, el líder crítico del CUT, Juan Manuel Sánchez Gordillo, obtuvo tres de cada cuatro votos de los afiliados frente a la candidatura oficialista, en la que una candidata de paja figuró en el primer lugar, lista para dejar su lugar a Valderas.