El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, lamentó de nuevo ayer que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) "carezca de memoria económica" y anunció que para paliar sus efectos "negativos", su departamento ampliará la FP básica en 100 horas anuales extraordinarias y establecerá una ratio máxima de alumnos por aula de 20, y no de 30 como señala la Lomce, entre otras medidas. Alonso cargó contra la ley Wert por carecer de memoria económica, por lo que "se pactarán unos convenios con el Ministerio de Trabajo, a través del Fondo Social Europeo, una medida que desde el punto de vista educativo tiene el inconveniente de que en esa financiación no hay dinero para infraestructuras y sólo hay para docentes".

El consejero consideró un "error" el cambio a la Formación Profesional (FP) Básica de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). En este sentido, subrayó que "el 70% de los alumnos de PCPI andaluces sacaron titulación de Secundario", mientras que la FP "no titula y por tanto es una manera de expulsar de sistema educativo a una mano de obra barata", lo que a su juicio "es pedagógicamente un error". Y ahora, además, "vamos a implantar una FP Básica que carece de infraestructuras, por lo que vamos a una FP de finales del XIX y principios del XX".

Asimismo, Alonso recordó que también se ha pedido que la aplicación de la Lomce "se aplazara un año". "No contempla nada de dinero para la Primaria, no hay dinero para un segundo idioma, ni para libros de textos. Me produce mucha tristeza y dolor esta falta de respeto a todas la comunidades autónomas y a todos los educandos, como elemento fundamental de la educación", criticó Alonso, quien afirmó que pese a todo "está asegurada" la gratuidad de los libros para el curso que viene porque "eso lo tenemos en el Estatuto de Autonomía de Andalucía, y aunque son cantidades tremendas que iremos poniendo paulatinamente, evidentemente eso no lo vamos a tocar".

Sobre si está prefigurada la entrada en vigor de la Lomce en Andalucía el próximo septiembre, el consejero avanzó que la implantación se hará con medidas paliativas "capaces de hacer el menor daño posible".