La Junta ampliará la oferta de Formación Profesional Básica, que pasará de 501 a 505 unidades y plazas para 9.860 alumnos en el curso 2014-15, a pesar de que el Ministerio "no garantiza su financiación" y de que le ha llegado a plantear a la Junta "cambiar ideología por dinero".

Con esta decisión el Ejecutivo andaluz da marcha atrás al recorte de más de 110 unidades de programas de cualificación profesional inicial (PCPI) que había barajado como consecuencia de la Lomce, que da un plazo de dos años para eliminar la PCPI e implantar en su lugar la Formación Profesional Básica, una decisión celebrada por los sindicatos.

El Gobierno andaluz estima un sobrecoste de 241 millones la implantación de esta medida derivada de la ley de la reforma educativa del Ejecutivo central, que considera la "peor ley de educación de la historia de este país" y que ha recurrido ante el Constitucional y el Supremo, mientras que el Ministerio calcula el coste en 117 millones.

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, calificó el convenio de financiación de la Formación Profesional Básica de"provocación" porque llega a plantear el "intercambio de ideas por dinero". Así, el consejero anunció que ha reclamado por carta los informes jurídicos que avalan el convenio, los del Ministerio de Hacienda y los gastos considerados elegibles por el Fondo Social Europeo. Y denunció que Wert haya elegido la fórmula de financiación mediante convenios con las comunidades y la UE, algo "sin precedentes en educación".

Pese a que la formación profesional "nace muerta y residual" , la Consejería intentará que sea de "calidad" y para ello establecerá una ratio máximo de alumnos por aula de 20 y no de 30 como establece la ley y complementará el aprendizaje con 100 horas más de formación troncal para que estos alumnos no están en desventaja respecto a los de la ESO para poder obtener el título de Secundaria".