Manuel de la Rosa pasará 12 años en la cárcel por el crimen de Lamyae Denna, la joven estudiante marroquí a la que apuñaló hasta la muerte, en marzo del año pasado, en el piso que ésta compartía con otras dos amigas. La sentencia, que lo condena además a indemnizar a la familia de la chica con 180.000 euros, se dio a conocer ayer y, tal y como estableció el jurado popular hace unos días, considera al acusado autor de un delito de homicidio y no de un asesinato.

"El tribunal del jurado no ha estimado que la intención de Manuel fuese la de aumentar deliberadamente y de forma innecesaria el sufrimiento de Lamyae", destaca la resolución, que rechaza así que Manuel se ensañara con Lamyae, una circunstancia agravante que había alegado la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima. Así, la magistrada que ha presidido el tribunal popular y que ha dictado la sentencia, explica que el jurado concluyó que el número de puñaladas asestadas -más de 20- "se debió al forcejeo e intento de defensa de la víctima". En definitiva, establece que el acusado quería "acabar con la vida de Lamyae", pero no hacerle padecer un sufrimiento innecesario.

El móvil del crimen no ha sido aclarado. Sólo De la Rosa sabe qué ocurrió en los momentos previos a su violento ataque y se negó a explicarlo en el juicio, "pero ello -añade la sentencia- resulta indiferente dada la gravedad del resultado producido por la conducta de Manuel, que resulta totalmente desproporcionada a cualquier discrepancia o discusión que hubiese entre ambos".