En Podemos suelen destacar la intensa actividad que desarrolla el grupo parlamentario andaluz. Según su web, son 2.258 las propuestas impulsadas por la formación morada desde su llegada al antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Pero la sintonía de los quince diputados autonómicos de Podemos es, por el momento, ha logrado ser oasis de tranquilidad dentro del partido, que se encuentra dividido con la apertura oficial del debate interno.

Con la convocatoria por parte de Teresa Rodríguez de un nuevo proceso asambleario para renovar la dirección de Podemos en Andalucía, las distintas familias del partido comenzaron a organizarse. La secretaria general del partido mencionó "signos de agotamiento" del acuerdo logrado en la primera asamblea andaluza como una de las razones para convocar la segunda, que será entre el 7 y el 9 de noviembre.

Los más rápidos fueron los representantes de Andalucía Plaza a Plaza. En su presentación en la sevillana Plaza de la Encarnación insistieron una y otra vez en qué iniciativa viene de las bases. Más de 180 cargos institucionales -sobre todo del ámbito municipal- avalan esta candidatura desde el principio, pero sobre todos ellos planeaba la sombra de Sergio Pascual. El ex número tres del partido no es precisamente uno de los más fieles aliados de la actual líder andaluza de la formación y desde el primer día respaldó a Andalucía Plaza a Plaza por redes sociales. El jueves, además, estuvo en la primera reunión provincial, que se celebró en Ronda.

Después le tocó el turno a la propia Rodríguez. El manifiesto se llama Por una Marea Andaluza y también empezó esta semana su proceso de discusión provincial para definir las listas y cerrar su propuesta política, que pasa por una formación autónoma dentro de un Podemos federal y una apuesta por la implantación comarcal, entre otras prioridades.

Si se obvia la propuesta de Diego Cañamero -que suele posicionarse con la actual secretaria general-, los terceros en discordia proceden literalmente de las manos izquierda y derecha de Teresa Rodríguez en la Cámara. Ahora Andalucía es el nombre elegido por un grupo de críticos entre los que se encuentran Carmen Lizárraga y Esperanza Gómez, presidenta y portavoz adjunta del grupo parlamentario.

Con la Alhambra de fondo, este último grupo se presentó el pasado lunes para defender la necesidad de hacer de Podemos una alternativa de gobierno en Andalucía. El acto no estuvo exento de polémica, pues el manifiesto inicial afirmaba que Rodríguez "carece de la altura política" para liderar el proyecto. El jueves matizaron para centrar su crítica en la fecha de la convocatoria del proceso de renovación orgánica.

¿Pero hay tantas diferencias entre las tres candidaturas? No demasiadas. Por ejemplo, la propuesta de Rodríguez y la de Lizárraga y los suyos comparten la apuesta por un Podemos con mayor autonomía de la organización estatal. Todos llaman la atención sobre la necesidad de feminizar la organización y aumentar la implantación a nivel local. Claro que también hay confrontación. Los miembros de Ahora Andalucía apuestan por hacer al partido una opción creíble de Gobierno y no sólo la punta de lanza de la oposición al PSOE. El texto de Rodríguez, por su parte, devuelve a Podemos a su base y se inspira en la lucha de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Llama la atención que la propia Rodríguez llame la atención en su manifiesto de la necesidad de separar el partido de la rutina parlamentaria. Es una de las críticas que le hacen desde Andalucía Plaza a Plaza.

Lo que se deduce de estas diferencias es una lucha soterrada entre las dos familias que ya existen en un partido tan bisoño. Teresa Rodríguez, que procede de Anticapitalistas, une ahora sus fuerzas con el Pablo Iglesias más rutpurista. Enfrente tienen al sector más moderado y que lidera Íñigo Errejón con sus tesis transversalistas. Ya han empezado los escarceos de una posible confluencia. Begoña Gutiérrez, parlamentaria en la Cámara autonónoma y una de las caras visibles de Andalucía Plaza a Plaza, ya menciono el jueves la buena sintonía entre las dos candidaturas críticas. Hasta el 23 de octubre hay tiempo para perfilar las distintas listas y las asambleas provinciales no han hecho más que empezar. Hay partido.