La presidenta de la Junta, Susana Díaz, puso de manifiesto ayer la necesidad de "eliminar trabas administrativas y exceso de burocracia" para adecuar la normativa a la "realidad de las empresas andaluzas", ya que -subrayó- "necesitamos sectores que creen empleo y sean capaces de dinamizar el entorno y que consiga que la población se quede allí donde vive".

Díaz, que asistió a la entrega de los XV Premios Andrés Núñez de Prado a la Investigación en Agricultura y Ganadería Ecológica, insistió en que "el empleo lo crea el tejido empresarial". En concreto, el 85% del empleo lo crean las firmas pequeñas"; y el 95% tiene menos de diez trabajadores y "necesita una administración ágil". "El crédito tiene que fluir y es necesario que llegue a esas pequeñas empresas que tienen necesidad de crecer", insistió.

Otra cuestión "importante", en opinión de Díaz, "es la existencia de capital humano" y "el saber que la dignidad del campo andaluz se debe a la entrega y al convencimiento de muchos de que ahí estaba parte de nuestra riqueza". "Es verdad que no tenemos un tejido industrial potente, pero existe una riqueza en el sector agroalimentario que ni siquiera nosotros somos capaces de contemplar", dijo.

Estas declaraciones tuvieron lugar con motivo de la entrega de los citados premios, que tuvieron lugar ayer en la Almazara Núñez de Prado de Baena y a los que la presidenta asistió para homenajear al presidente de la asociación Valor Ecológico (Ecovalia), Francisco Casero, por su trayectoria personal y profesional durante más de 20 años en defensa de la producción ecológica.

Díaz subrayó que el sector de la agricultura ecológica es "estratégico", pues representa el 30% de la producción de España y el 40% del empleo. De Francisco Casero, recordó que se conocieron "en un momento difícil" y le agradeció dos consejos que le dio: "Sonríe y acércate, y conoce a la gente de la Asociación Valor Ecológico, que representa a millones de personas en Andalucía".

En cuando a la décimoquinta edición de los premios, el jurado acordó reconocer el estudio denominado Impacto de la vegetación en el control biológico por conservación de plagas en olivares ecológicos, de los autores Luis Cayuela, Daniel Paredes y Mercedes Campos. Esta última pidió a las autoridades que "potencien la investigación, porque sin ella no hay futuro". De igual forma, el jurado otorgó un accésit al trabajo Influencia del tipo de suelo y la ultramicrofábrica en cultivos de olivar de Sierra Mágina, de Ulises Gutiérrez. También se concedió una mención especial al trabajo La agricultura ecológica y los contratos territoriales de zona rural como herramientas de sostenibilidad del olivar de montaña andaluz, de Beatríz Rocamora y Sergio Colomo. El Premio Andrés Núñez de Prado a la Defensa y Fomento en Agricultura y Ganadería Ecológica recayó en el montillano Francisco Robles, vinicultor y bodeguero que en los últimos diez años se ha dedicado a esta actividad y a la albaceteña Francisca Muñoz, cuya empresa representa un referente a nivel europeo en temas de plantas medicinales.

El homenajeado Francisco Casero coincidió con Díaz en que Andalucía "no tiene un problema de exceso de democracia, sino de burocracia" y argumentó que "es fundamental un cambio de mentalidad y un cambio en el desarrollo empresarial para crear riqueza".